«El sábado, en una barbacoa, estaba mi compañero poniendo unas sardinillas y de buenas a primeras le cayó en el cogote una procesionaria», cuenta Juan Ruiz, a cargo del bar del hogar del jubilado de Colmenarejo. Estamos en la plaza principal de este barrio de Campanillas, que cuenta con un buen número de ficus y a pocos metros, con una suave ladera con pinos llenos de procesionarias listas para pasar al ataque y causar urticaria a quien ose rozarlas. A su lado, por cierto, hay un parquecito infantil.

«Los pinos están en una parcela municipal, llevamos un mes y medio pidiendo al Ayuntamiento que arregle los pinos y no nos hacen ni caso», lamenta José Ángel Moreno, presidente de una de las dos asociaciones de vecinos de Colmenarejo y que considera que el barrio es uno de los más olvidados de Málaga: «Ya se lo dije a Francisco de la Torre, tenemos un abandono total, esto es una discriminación», critica.

La mucha actividad de las orugas, que han adelantado su ciclo por las altas temperaturas, ha inundado el patio del hogar del jubilado y la plaza de Colmenarejo. Como resultado, ni jubilados ni vecinos se atreven a utilizar este sitio público.

«El viento mueve las procesionarias y también están en los ficus», cuenta José Ángel Moreno, mientras que Juan Ruiz destaca que tiene que barrer todos los días la zona exterior del hogar del jubilado y a pesar de eso, nadie sale fuera. «No sólo son los gusanos, la pelusilla que sueltan, con que se mueva el viento, te cae abajo», resalta, al tiempo que recuerda que, cerca de los pinos, pidió que cambiaran una farola, y cuando fueron a cambiarla «dijeron que antes Parques y Jardines tenía que podar una rama». «Como llevamos sin farola tres o cuatro años, pues otros tres o cuatro años más», ironiza José Ángel Moreno.

Que las orugas han tomado posesión de la plaza de Colmenarejo es algo que subraya la concejala Estefanía Martín Palop, que ayer visitó la barriada. «Las procesionaria están en los bancos, aquí no puedes dejar a los niños», señala y critica el «abandono total» en que a su juicio el Ayuntamiento tiene a Colmenarejo por esta y otras muchas quejas. Y como ejemplo, señala una brozas en una esquina de la plaza: «Se van acumulando y de ahí salen ratas».

El presidente vecinal ratifica las quejas, indica que «toda la broza lleva ahí mes y medio» y subraya que «el alcalde por aquí no aparece para nada y la concejala tampoco, yo al menos no la he visto».

Parques y Jardines. El director de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo, informó ayer a este diario de que, por las altas temperaturas, las procesionarias han adelantado su ciclo de marzo a enero. «Hemos fumigado de forma preventiva todas las zonas municipales, incluido el Cerrado de Calderón».

Gutiérrez del Álamo informó de que en la noche de ayer estaba prevista «con anterioridad» fumigar el pinar. «Es una zona donde no está muy clara la titularidad porque pasa una linde, pero como tiene muy cerca el parque infantil vamos a fumigar de todas maneras toda la zona».