Gran parte del tráfico que ahora discurre por las avenidas Eugenio Gross y Blas de Lezo se tendrá que desviar al eje formado por Ingeniero de la Torre Acosta, calle Morales Villarubia y Camino de Suárez para dejar sitio al tranvía, que sólo permitirá el paso de los coches de los residentes.

El estudio de movilidad realizado por la empresa Incorp Ingenieros para la Consejería de Fomento, que ayer fue remitido al Ayuntamiento de Málaga, prevé nueve modificaciones de calles que permitan habilitar itinerarios alternativos a Eugenio Gross y Blas de Lezo, donde la circulación se verá reducida a un carril por sentido para los residentes.

Este estudio asegura que será necesario desviar dos de cada tres coches que ahora transitan por esas avenidas, lo que supone derivar a las calles Ingeniero de la Torre Acosta y Morales Villarubia el paso de mil coches en hora punta, entre ambos sentidos. En cambio, el eje formado por Eugenio Gross y Blas de Lezo se adecuaría para compatibilizar el paso del tranvía con un tráfico de unos 500 coches en hora punta, que se estima que genera la entrada y salida de residentes.

Las obras de desvío de tráfico y construcción del metro en superficie iría aparejada a eliminar 392 plazas de aparcamiento de coches, además de 10 de motos y 29 de carga y descarga en las calles afectadas. El estudio de movilidad propone crear dos bolsas de aparcamiento con un total de 265 plazas, que estarían en la esquina del Hospital Civil con Blas de Lezo y en la parcela reservada para hacer el centro de salud de Gamarra, esta además sería muy provisional y a expensas de que se haga esta infraestructura sanitaria.