Los sindicatos CCOO y UGT vienen alertando sobre la precarización máxima que ha alcanzado el mercado de trabajo a consecuencia de la crisis y de la aplicación de la reforma laboral, destacando especialmente el uso abusivo y fraudulento que se viene haciendo del contrato a tiempo parcial. «Hay muchas personas con contratos de dos o tres horas al día que en realidad echan toda la jornada», asegura el secretario de Turismo de CCOO, Gonzalo Fuentes. Buena parte del salario se paga así en negro. El representante sindical afirma que esta práctica se da especialmente en la hostelería, segmento que incluye a restaurantes, bares, chiringuitos, discotecas o salas de fiesta.

«Es una picaresca que se está generalizando. A estos trabajadores los aleccionan incluso para que si llega un inspector le digan que llevan trabajando menos horas de las reales. El empleo por horas es ahora mismo la gran bolsa de fraude. Se tendría que controlar más el libro de registro de las empresas paro cotejar la hora de entrada y salida de cada trabajador», apunta Fuentes, que calcula que hasta una quinta parte de los trabajadores del sector pueden llegar a cobrar en negro parte o el total de su salario, descansando además sólo un día a la semana.

Los sindicatos alertan de que esta práctica ha venido creciendo en consonancia con el aumento de los contratos a tiempo parcial en Málaga, que han pasado de representar el 17% del total de los contratos vigentes que hay ahora mismo en la hostelería a algo más del 30%, según los datos proyectados de la EPA. La tasa sube por encima del 40% en el caso de los nuevos contratos que se vienen firmando cada mes en los últimos tiempos, según estudio reciente del propio sindicato.

Eso no por no hablar de las personas que directamente trabajan sin ser dadas de alta. Entre ellos, muchos de los denominados «extras», como se denomina a aquellas personas que son llamadas por los empresarios para cubrir eventos concretos, desde una boda a un día punta de llegada de turistas o un puente festivo. Fuentes calcula que en verano pueden registrarse una media de más de 3.000 extras trabajando cada mes en bares, restaurantes, discotecas o chiringuitos de la provincia de Málaga. Sin embargo, hay días puntuales de alta demanda turística donde la cifra llegaría incluso duplicarse. La inmensa mayoría, según CCOO, trabaja sin contrato. El empresario suele pagarles en mano al final de la jornada una cantidad que oscila entre 30 y 50 euros.

La Inspección de Trabajo, dentro de su actividad general, realiza todos los años una campaña especial de control en la hostelería que en 2015 registró 1.450 inspecciones en Málaga. En ella se incluyen tanto el segmento de eventos -la popular tripleta de bodas, bautizos y comuniones- como las visitas extraordinarias a restaurantes, chiringuitos o casetas de ferias en calendario de verano. De las inspecciones salieron casi 540 infracciones y unos 660 trabajadores regularizados, con propuestas de multas por casi 2,5 millones.