­La campaña de medición de ruido, elaborada por el Ayuntamiento de Málaga en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, muestra que la totalidad de los 41 puntos estudiados, repartidos fundamentalmente por el Centro y Teatinos, superan los límites normales durante la noche.

El informe concluye que el ambiente sonoro en esas zonas supera los objetivos de calidad acústica, «aunque es mucho más relevante durante el periodo nocturno», cuyo límite se establece en 55 decibelios. «Únicamente ha sido inferior a los 55 decibelios de forma ocasional en algunos de los puntos de la medida» durante las noches, dice el informe, que añade que los niveles de las tardes y noches del fin de semana son más elevados que los días hábiles, alcanzando el sábado su punto culminante.

Periodo nocturno. «A pesar de que existen periodos de la noche en los que se concentra una mayor actividad ruidosa, dicha actividad apenas se extingue a lo largo de la noche», precisan los investigadores. Esta contaminación acústica afecta a 2.232 vecinos de las zonas de Plutarco y Andrómeda, y a 1.632 en el Centro de la capital. Las mediciones se han realizado a lo largo de los últimos ocho meses -en periodos de diez semanas- poniendo sonómetros en los 41 puntos elegidos. La fuente principal del ruido es, por supuesto, el generado por el ocio y la restauración.

El edil de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, presentó ayer este informe y anunció que se ha iniciado el proceso para contratar la redacción de la memoria técnica y el preceptivo Plan Zonal de Actuaciones Específicas, sobre las que luego se decretarán diversas figuras de protección acústica. Este proyecto, adjudicado el viernes a una empresa, significará que, para cada punto conflictivo, se decidirán una serie de medidas. A final de año, el trabajo podría estar finalizado.

Medidas a tomar. La empresa delimitará las calles a proteger, que podrían dividirse en subzonas en las que se aplicarán las medidas en función del nivel de protección. Entre estas, se cuentan las siguientes: la inclusión de criterios acústicos en concursos públicos, el establecimiento de tasas por ruido, el etiquetado acústico de edificios, la regulación de horarios de cierre de locales y terrazas, la limitación de licencias de actividad, la certificación acústica de locales y terrazas, la limitación de número de mesas en terrazas, la ordenación de locales con frente directo a la vía pública, el aislamiento acústico de las fachadas y el desarrollo de campañas de concienciación. Jiménez dejó claro que las medidas a tomar se van a consensuar con los vecinos y los hosteleros de cada zona.

Otra conclusión a la que llega el estudio es que el nivel sonoro registrado en Plutarco y Andrómeda es, en general, más bajo que el que se observa en el Centro Histórico. Las mediciones también habrían demostrado que los vecinos de la zona del Cortijo de Torres tampoco están muy afectados por el ruido de la Feria.

Encuesta. El periodo de recogida de datos coincidió con el de una encuesta online, puesta a disposición de los interesados que accedieron a la web http://ruidomalaga.vatia.es, en la que se podían seguir las mediciones en tiempo real. La participación en este test, dijo el edil, ha sido baja en seis meses, dado que han respondido 175 personas a las preguntas, casi todas ellas afectadas por el problema de ruido.

El 84% de los participantes considera que el ruido es un problema en su vida, y el 50% que les molesta mucho o extremadamente (33%). Además, casi la mitad de los participantes considera que su barrio es extremadamente ruidoso (este porcentaje llega al 66% en el distrito Universidad/Teatinos), y el 57% cree que la situación ha empeorado mucho a lo largo de los últimos cinco años.