­Un año más y van muchos, la plantilla de la empresa de limpiezas Limasa asegura que los ciudadanos de Málaga no están satisfechos con la imagen y el servicio que presta la empresa. La respuesta no es nueva, se ha venido repitiendo en la encuesta que cada año realiza la dirección de la entidad para conocer el clima social. En la de 2015, última realizada, la respuesta es más contundente si cabe pues la nota que la plantilla da a la imagen de la empresa es de 3,68, rebajando la de 2014, que fue de 4,10.

En la de 2015, se realizó sobre un número mayor de trabajadores que otros años: 816, que supone el 54% de la plantilla total de fijos y eventuales y que son seleccionados de forma aleatoria y proporcional de todos los departamentos que tiene la empresa, excepto el de oficinas y el CAM, y en donde estos responden a diversas preguntas para tratar de conocer de manera global cómo respira la plantilla en cuestiones como entorno de trabajo, formación, retribución, promoción, imagen de la empresa, relaciones de trabajo o mejoras.

Del análisis de sus datos se desprende que la plantilla de Limasa reconoce de manera categórica que los ciudadanos no están satisfechos con el servicio de limpieza que presta la empresa. La nota de 3,68 sobre 10 es la más baja de los últimos años y así lo atestigua.

La particularidad es que esta respuesta fue la que obtuvo la puntuación media más baja de todas las preguntas realizadas, lo que significa que todos los grupos consultados valoraron negativamente la prestación del servicio.

Deterioro de las relaciones. Esta percepción de la insatisfacción que tienen los ciudadanos del servicio que presta Limasa la vienen reiterando los trabajadores en los últimos años, sin que las últimas encuestas hayan aportado algún cambio significativo. Los que peor valoran el servicio son los trabajadores de la oficina, mientras que, por el contrario, el personal que trabaja directamente en la calle, en la recogida y en el barrido, son los que dan una valoración más alta.

El segundo concepto que los trabajadores peor valoran es el de la mejoría en la empresa, con un 3,78, que expresa la insatisfacción de la plantilla por la situación de deterioro de las relaciones laborales. La satisfacción por el puesto de trabajo es lo que más se valora, seguido de las relaciones de trabajo y la formación.

La media de valores obtenidos permite dar un índice general de satisfacción de 5,72 puntos en una escala de 10.

Aunque resulta un aprobado, la nota sin embargo es muy preocupante, pues señala el grado de satisfacción más bajo obtenido desde 2007.

En concreto, un vistazo al grado de satisfacción laboral de los últimos años muestra una curva de deterioro continuo con incremento permanente de la insatisfacción.