¿Apatía, frialdad o tácticas de dudoso alcance? En la tarde de ayer, las partes en conflicto ni siquiera hicieron por reunirse. Cada una exigió que la otra acudiese al lugar decidido por ella. El Ayuntamiento y la empresa: en La Casona; el comité: en Los Ruices. El Ayuntamiento alegó que la Policía Nacional no autoriza la presencia del alcalde en lugares donde puedan originarse tumultos o acciones violentas, dando por sentado que el ambiente caldeado de la plantilla podía ser peligroso. El comité alegó que tenía que estar en Los Ruices, preparando la huelga. Al final nada, sólo un vídeo de última hora de De la Torre para intentar salvar los papeles y un cruce de ofertas, todo ello por teléfono y sin verse las caras.