La asamblea de trabajadores de Limasa, en un ambiente cargado y muy caldeado, rechazó el preacuerdo o acercamiento alcanzado por el comité de empresa con el Ayuntamiento y la empresa por considerarlo «muy insuficiente» y estar "muy por debajo" de lo que consideran que les pertenece por sentencia judicial. Todo ello pese a que dicho preacuerdo recoge buena parte de las pretensiones de los trabajadores como es volver a descansar sábado y domingo o recuperar, al menos, la mitad de la llamada paga de productividad este mismo año, así como el cobrar todo el salario sin penalizaciones cuando se esté de baja, además de la anulación de todas las sanciones impuestas en enero por bajo rendimiento. Durante el inicio de la reunión de los empleados se han escuchado gritos de "Sí se puede" y de "alcalde dimisión" y abucheos tras explicar el comité de empresa que recuperarán el dinero de la huelga.

Esta tarde, los trabajadores a través de sus grupos de mensajería y redes sociales apuntan a que "la gran mayoría de la plantilla" rechazará el preacuerdo y votará continuar la huelga, según han señalado fuentes del comité de empresa en cuyo seno también la mayoría de sus miembros se inclina por continuar el paro pese al "acercamiento" alcanzado el domingo. La mayoría de la plantilla consideran que el preacuerdo o acercamiento alcanzado el domingo entre el comité y el Ayuntamiento y la empresa, está "muy por debajo" de lo que consideran que les pertenece por sentencia judicial

Todo ello pese a que dicho preacuerdo recoge buena parte de las pretensiones de los trabajadores como es volver a descansar sábado y domingo o recuperar, al menos, la mitad de la llamada paga de productividad este mismo año, así como el cobrar todo el salario sin penalizaciones cuando se esté de baja, además de la anulación de todas las sanciones impuestas en enero por bajo rendimiento

El preacuerdo alcanzado entre el comité de empresa de Limasa y el Ayuntamiento y la empresa que podría poner fin al conflicto contempla la anulación de las más de mil sanciones impuestas por Limasa a casi 200 trabajadores por trabajar a "reglamento" o, según la versión de la empresa, por "bajo rendimiento". La gran mayoría de estas sanciones están calificadas como leves, lo que conlleva una amonestación por escrito o la suspensión de empleo y sueldo durante 1 ó 2 días, pero también hay un buen número calificadas como graves.

¿Qué es lo que han votado los trabajadores en la asamblea? Lo resumimos...

Descansos. La oferta planteada por el Ayuntamiento de Málaga permitía a los empleados fijos descansar los fines de semana, lo que suponía que Limasa tenía que contratar personal para cubrir esos puestos. El Ayuntamiento defendía recuperar el descanso de los sábados este año, lo que suponía un esfuerzo para la contratación de eventuales y esperar a que el Juzgado de lo Social número 12 de Málaga determine si se tienen en cuenta las modificaciones (recortes) posteriores al convenio de 2010-2012.

Paga de productividad. La propuesta municipal incluye el pago en 2016 de 433 euros en concepto de productividad, distribuidos en once mensualidades, y de 867 euros en 2017, cantidades que se suman a los 276 euros previstos en la extra de septiembre. El comité reclamaba que comience a hacerse efectiva este año -con un coste en el presupuesto de 2016 un millón de euros- y se abone íntegramente en 2017, mientras que el Ayuntamiento planteaba aplazar su cobro hasta 2017 y 2018.

Vacaciones. En 2016 se mantienen como en la actualidad, con 15 días de mayo a octubre y 21 días en los meses restantes, y en 2017 se harán ocho grupos para el disfrute de 15 días entre junio y septiembre.

Coste de la propuesta. El sobrecoste de estas medidas es de unos 3 millones en 2016 y de cerca de 5 millones el próximo año.

El objetivo tras la reunión de la madrugada del lunes es plasmar la propuesta en un documento que posibilite el registro de un convenio colectivo, para lo que es necesario que previamente haya una desconvocatoria de huelga. "Queremos un camino que sea claro, seguro, estable, con una duración temporal marcada", con el fin de que el documento sea inscrito en el registro de convenios y "no ocurra como con el de diciembre de 2013", según De la Torre.

El comité de empresa justifica la huelga en el bloqueo de las negociaciones del nuevo convenio colectivo por las distintas interpretaciones que sindicatos y empresa hacen de la sentencia dictada el pasado diciembre por el Juzgado de lo Social número 8 de Málaga. Mientras que los trabajadores demandaban que las condiciones laborales debían retrotraerse a las establecidas en el convenio del 2010, en Limasa sostenían que debían tenerse en cuenta las modificaciones pactadas en los últimos años. La citada resolución judicial estableció que el único convenio colectivo vigente es el de 2010-2012 (anterior a los recortes), por lo que el comité reclama derechos perdidos como la paga de productividad o los descansos en fines de semana, así como disponer de 21 días de vacaciones en verano.

El Ayuntamiento de Málaga tiene el 49 por ciento de las acciones de Limasa, mientras que el 51 por ciento corresponde a accionistas privados (FCC, Sando y Urbaser).