El vehículo del hombre que murió la medianoche del domingo arrollado por otro turismo quedó parado en el tercer carril de la A-7 después de sufrir una avería que le impidió llegar hasta el arcén. Según apuntan los primeros datos de la investigación, el hombre, de 65 años de edad, descendió pasadas las 00.10 horas de su coche en el punto kilométrico 231,900 de la A-7 (sentido Cádiz), en el término municipal de en Alhaurín de la Torre, y caminó varios metros por la oscura carretera de la hiperronda antes de ser embestido violentamente por otro que circulaba por la misma vía. Fuentes de Tráfico explicaron a este periódico que, con los datos recopilados por los investigadores de la Guardia Civil que trabajan en el atestado, todo parece indicar que el peatón no llevaba puesto el chaleco reflectante en el momento del accidente y que su vehículo había quedado parado en la vía, probablemente sin ningún tipo de iluminación que advirtiera de su posición al resto de conductores.

Impacto. Como consecuencia del fortísimo impacto, el cuerpo del peatón atravesó el parabrisas y golpeó mortalmente al copiloto de este último vehículo, un joven de 23 años. El conductor de este segundo turismo, que dio negativo en el control de alcohol y drogas que se le realizó poco después, y un tercer ocupante resultaron heridos.

Las fuentes añadieron que, poco después de la primera colisión, un tercer vehículo se vio implicado en el accidente al chocar contra el coche averiado sin que en este caso ninguno de sus ocupantes sufriera daños personales. Una vez dado el aviso a las autoridades, al lugar de los hechos acudieron numerosos efectivos del servicio de emergencias sanitarias 061, Protección Civil, Guardia Civil y bomberos, por lo que fue necesario cortar hasta tres carriles de la A-7 antes de normalizar la circulación.

El accidente, añadieron desde el Centro de Gestión de Tráfico de Málaga, se produjo en una recta sin pendiente y en una zona que no está iluminada con luz artificial, aunque será la investigación de la Guardia Civil de Tráfico la que determine todas las circunstancias de la tragedia. El testimonio de los supervivientes y de los testigos será clave en este proceso, ya que las fuentes añadieron que en este tramo de la hiperronda, muy cercano al túnel de Churriana, no existen cámaras de control del tráfico que revelen lo ocurrido.