La huelga de basura de los trabajadores de Limasa continúa Limasay ya va más de una semana y con más de tres mil toneladas de basura sin recoger. La asamblea de trabajadores, en un ambiente cargado y muy caldeado, rechazó anoche el preacuerdo o acercamiento alcanzado por el comité de empresa con el Ayuntamiento de Málaga y la empresa por considerarlo «muy insuficiente» y estar «muy por debajo» de lo que consideran que les pertenece por sentencia judicial.
No hubo equívocos en la votación de anoche. Una amplía mayoría de los trabajadores asistentes, como avanzó a media tarde este diario en su edición digital, decidió a mano alzada continuar con la huelga que antes habían decidido a voz en grito, pero que el comité pidió que se votara y así se hizo.
La asamblea duró algo menos de una hora y se desarrolló en un ambiente caldeado. Los trabajadores fueron llegando en medio de un amplio dispositivo policial a las puertas de la sede de Limasa. El ambiente fue ensordecedor y bronco y el comité fue recibido a los gritos de «sí se puede» y «alcalde dimisión». El presidente del comité, Manuel Belmonte, trató de explicar cómo se habían desarrollado las negociaciones en los últimos días, pero lo hizo a duras penas pues el tono general y los gritos apenas dejaban escuchar su voz. No hubo intervenciones a favor del preacuerdo ni de desconvocar el paro. Los gritos fueron siempre por mantener el paro: «Si hay que seguir la huelga, se sigue»; y también de exigencia al comité: «Echadle cojones y seguid palante». Dado el ambiente general, el presidente del comité dejó claro que «estamos aquí para hacer lo que vosotros digáis».
Y así fue. Poco después se decidió votar si aceptar el preacuerdo o continuar la huelga «hasta conseguir» el cumplimiento de la sentencia». «Por amplia mayoría», según el comité, la asamblea decidió continuar la huelga .
De poco ha servido que dicho preacuerdo recogiese buena parte de las pretensiones de los trabajadores como es volver a descansar sábado y domingo o recuperar, al menos, la mitad de la llamada paga de productividad este mismo año, así como cobrar todo el salario sin penalizaciones cuando se esté de baja, además de la anulación de todas las sanciones impuestas en enero por bajo rendimiento.
Los trabajadores rechazaron dicho preacuerdo, que contempla también que la mayoría de los días de vacaciones se disfruten en invierno, (15 días en los meses de verano y 21 en invierno) cuando tienen ganado por sentencia judicial el poder disfrutarlas al completo en los meses de verano (de mayo a septiembre); también rechazan que para anular la cesta de Navidad se cree un fondo social de 30.000 euros, cuando antes tenían asignados por convenio unos 115.000 euros para dicha cesta, a razón de 78 euros por trabajador, incluyendo a fijos y eventuales; también rechazan que la empresa quiera contratar a una empresa privada para retirar la basura acumulada, una vez acabe la huelga y que finalmente la dirección pretende convertir el preacuerdo en un convenio colectivo.
En lo puramente económico tampoco están de acuerdo en que para este año 2016 el Ayuntamiento solo les ofrezca el pago de la mitad de la paga de productividad, cuando por sentencia judicial tienen derecho a volver a cobrarla íntegramente (1.143 euros) desde enero de este año.
Así las cosas, hoy martes entraremos en la primera semana de seguimiento de la huelga y con muchas incertidumbres abiertas a partir de ahora pues no se sabe qué va a pasar.
Mientras la huelga continúa, el comité tendrá que comunicar a la empresa el resultado oficial de la asamblea y habrá que esperar la reacción de la misma y especialmente del Ayuntamiento, que es el cliente de Limasa.
Un total de 3.400 toneladas de basura se acumulan en las calles de Málaga desde el comienzo de la huelga de la empresa de limpieza Limasa el pasado 1 de marzo hasta la jornada de ayer, último dato oficial ofrecido por el Ayuntamiento de la ciudad.
Desde que comenzó la huelga hasta los últimos datos conocidos de la jornada del domingo, los servicios mínimos de Limasa han recogido 1.539 toneladas de basura, lo que, si se compara con las 4.414 toneladas recogidas en el mismo periodo de 2015, da la estimación de basura pendiente en contenedores o depositada en la calle. Durante la jornada de ayer, los servicios mínimos se centraron en el entorno de los colegios para dejar sus accesos despejados de basura para la reanudación hoy de las clases.
Los equipos de los turnos de mañana y noche recogieron los contenedores próximos a 75 centros docentes y completaron el recorrido con el vaciado de otros coincidentes con su ruta.
Los bomberos realizaron intervenciones para sofocar incendios en acumulaciones de basuras y contenedores ubicados en una quincena de calles de la capital malagueña, añade el comunicado municipal.
