Juventud y talento forman el tándem perfecto para seguir llevando la cocina malagueña a lo más alto. Como prueba de ello, la segunda edición del Concurso Provincial Joven Chef Sabor a Málaga, que se celebró ayer en la Zona Gastronómica de la feria de Hostelería y Turismo (H&T), en el Palacio de Ferias. El certamen está destinado a apoyar las escuelas de hostelería de la provincia, que no son pocas. En total, participaron diez alumnos de cinco escuelas -Benahavís, Estepona, Alabardero, La Cónsula y Jacaranda- que concursaron por parejas en un formato de competición denominado Iron chef, lo que significa que han preparado sus platos sin saber de antemano cuáles eran ni de qué ingredientes dispondrían para hacerlos. Son alumnos de cinco tenedores.

Las opciones a elegir eran dos: chivo lechal o sardinas; ambos, productos con el sello de Málaga. Una vez conocido cuál era el alimento principal del plato, los alumnos se pusieron manos a los fogones lo más pronto posible, pues solo disponían de 90 minutos para elaborarlo. Este formato añade un plus de riesgo a la competición al exigir a los cocineros originalidad, versatilidad y nivel de conocimiento de toda clase de técnicas e ingredientes para idear sobre la marcha sus propuestas culinarias. Algo que José Antonio Rivas, alumno de la escuela de Jacaranda, valora de manera positiva: «He aprendido muchísimo trabajando bajo presión, es un reto para cualquier cocinero». Y los platos demostraron que esto es cierto, ya que los diez alumnos consiguieron hacer magia, creando propuestas tan innovadoras como pisto malagueño con sardinas y jábega crujiente bañado en puré y mahonesa de pimentón o chivo malagueño con reducción de vino tinto y chocolate y falso risotto de remolacha, el plato que se coronó como vencedor. Sara Moreno y Claudia Otero, alumnas de segundo de cocina en La Cónsula, fueron las autoras.

Un concurso muy reñido. El jurado, formado por la directora de la Delegación de Desarrollo Económico y Productivo de la Diputación de Málaga y de Sabor a Málaga, Leonor García-Agua, el director de Makro en Málaga, Víctor Arcos, el chef que tuvo un paso televisivo por el programa Top chef, Carlos Caballero, y el presidente de Gastroarte, Fernando Rueda; no lo tuvieron nada fácil a la hora de deliberar. «Nos hemos llevado una gratísima sorpresa, para que os hagáis una idea, entre el que ha ganado y el que ha perdido, tan solo hay seis puntos y medio de diferencia», comentó Fernando Rueda.

Por su parte, Carlos Caballero aseguró que los alumnos supieron interpretar lo que pedía el jurado. «Cada plato tiene su armonía y una presentación muy cuidada». Además, añadió que «Málaga tiene buenas escuelas aunque algunas no estén pasando por sus mejor momento, pero hay mucho nivel». La entrega de premios estuvo a cargo del diputado de Sabor a Málaga, Jacobo Florido, que hizo entrega de un diploma a los concursantes para, posteriormente, dar la chaquetilla de chef de concurso a las ganadoras, que participarán en el III Málaga Gastronomy Festival que se celebrará del 29 de abril al 5 de mayo.