­El equipo de gobierno, en una actitud sorprendente tras nueve días de huelga de recogida de basura, ha decidido aplazar hasta hoy jueves su respuesta a la nueva oferta planteada ayer tarde por el comité de empresa de Limasa, por lo que una posible resolución del conflicto no sería efectiva al menos hasta hoy jueves.

Aún así, la respuesta que baraja dar el Ayuntamiento a la oferta de los trabajadores parece que no facilitará un acuerdo a la primera. En un comunicado emitido por un portavoz del gobierno local a las 21.30 horas de anoche se afirmaba que el equipo de gobierno «considera muy difícil» aceptar dicha propuesta.

Aunque el comité de empresa se negó ayer a dar cualquier información sobre el conflicto y a ofrecer alguna pista sobre la propuesta realizada, la respuesta emitida por el Ayuntamiento señalaba que su posible negativa respondía a que dicha propuesta «no es un convenio colectivo», sino simplemente un acuerdo de mínimos sobre los aspectos más conflictivos. El Ayuntamiento afirma como argumento que al no tratarse de un convenio «no crearía el marco de estabilidad y paz laboral que la ciudad de Málaga merece».

El equipo de gobierno insistía en su respuesta de anoche «en que la mejor garantía para el empleo de calidad de los trabajadores es un convenio colectivo, no una salida en falso que genere consecuencias negativas para las dos partes, Ayuntamiento y trabajadores, como ocurrió con el principio de acuerdo para convenio colectivo 2013-2015».

En todo caso, la respuesta oficial al comité se dará hoy una vez que complete el análisis de la propuesta tanto desde un punto de vista económico como jurídico. Después de nueve días de huelga las dos partes notan tanto la presión de la ciudad como las montañas de basura que se amontonan por todas las calles y que afectan al día de los ciudadanos y más a los locales de hostelería y comercio.

Alerta sanitaria. Pese a lo escueto, el comunicado ofrecido por el Ayuntamiento contrastaba con la cerrazón y el oscurantismo de que hizo gala ayer el comité de empresa y su presidente, Manuel Belmonte, negando cualquier tipo de información a los ciudadanos, cada vez más molestos por las consecuencias de la huelga.

Durante el día de ayer el Ayuntamiento de Málaga puso de manifiesto que si la huelga de limpieza continúa, mañana viernes podría decretarse un nivel alto de insalubridad pública, lo que le permitiría actuar con empresas externas para la retirada de toda la basura localizada en los contenedores e incluso solicitar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), como se planteó en Madrid, Lugo o Granada en conflictos semejantes. Por el momento, las calles registran la acumulación de unas 4.600 toneladas de residuos.

Según el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, desde el Ayuntamiento cada 48 horas se está realizando una evaluación de la situación de salubridad pública -evitar la presencia de roedores u otros animales, la acumulación de lixiviados...-, utilizando, para ello, una muestra compuesta por 58 puntos, repartidos por toda la ciudad.

Ayer miércoles, precisamente, se estuvo realizando otro análisis en estos 58 contenedores y «todo apunta a que si no es hoy, será el viernes cuando se llegue a un nivel de peligrosidad alto y por motivos de salubridad se decrete recoger la basura de la ciudad».

El proceso pasaría por que el Ayuntamiento, en base a estos informes sanitarios, solicitaría que la Junta de Andalucía, administración competente para estos casos, decrete la alarma sanitaria por peligro serio para la salud ciudadana; una vez decretada dicha alerta el Consistorio tendría las manos libres para actuar y organizar de inmediato con empresas privadas la recogida de toda la basura de la ciudad. De esta forma se pondría fin a la huelga de basura al prevalecer el derecho constitucional de la seguridad sanitaria de la población sobre el derecho a la huelga. Al respecto, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, ha ofrecido al Ayuntamiento poner a su disposición a más de un centenar de trabajadores de la recogida pertenecientes al consorcio provincial para que ayuden en las labores de retirada de basura.