La Policía Municipal de Madrid ha detenido este jueves a la presunta causante del atropello mortal que la madrugada del pasado domingo costó la vida a Javier Vela Rodríguez, hijo del magistrado malagueño Francisco Javier Vela Torres, que circulaba en bicicleta por la calle de Alberto Alcocer. La detenida es una joven de 24 años y vecina de Madrid, que ha reconocido los hechos.

La joven pasará mañana a disposición judicial, investigada por homicidio, imprudencia grave y omisión del deber de socorro, tras ser detenida en su domicilio.

La Unidad de Atestados de Tráfico había determinado que el coche que arrolló al ciclista y posteriormente se dio a la fuga era un todoterreno de marca Mercedes, tras las pesquisas a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona donde se produjo el accidente.

A causa del impacto, el usuario del sistema público de alquiler de bicicletas BiciMAD sufrió un traumatismo craneoencefálico y falleció el pasado lunes en el hospital Doce de Octubre, donde había ingresado con pronóstico muy grave.

El suboficial de la Unidad de Atestados de Tráfico de la Policía Municipal Francisco Andrés Rodríguez ha explicado que el suceso se produjo casi a las 4.00 horas de la madrugada del domingo.

La mujer no ha hecho una declaración formal de lo sucedido, pero en el primer encuentro con los agentes sí ha reconocido los hechos.

Según ha indicado el suboficial, el usuario fallecido recogió una bicicleta del tótem y al montar en ella se produjo la colisión y posterior atropello.

El coche atropelló al ciclista tras realizar un cambio de sentido indebido a la altura de la calle Padre Damián, aunque ese cambio de sentido no permitido en principio no se puede relacionar "exactamente" con el atropello.

El ciclista no iba con chaleco, pero la zona estaba suficientemente iluminada, ha especificado el agente.

La investigación de la autoría ha sido muy laboriosa porque no había ningún tipo de dato: las imágenes de cámaras de comunidades de vecinos y cajeros de la zona eran de baja calidad y no permitían apreciar la matrícula ni el modelo concreto de coche.

En ella, los agentes recabaron datos a partir de un testigo y "ciertos restos", analizaron todos los vehículos matriculados de modelos de la marca comprendidos en cinco años y cruzaron datos de la DGT.

La Policía no sabe por el momento si la joven había bebido ni los motivos por los que huyó.