Sumida en una encrucijada a raíz del debate provocado por el acuerdo a nivel nacional entre PSOE y Ciudadanos, y que ponía en duda la existencia de las diputaciones, la institución provincial de Málaga ha aprobado esta mañana en el pleno ordinario correspondiente al mes de marzo una moción conjunta entre PP y PSOE para que ésta afronte un proceso de modernización. Aún sin concretar medidas concretas, ambos partidos se han puesto de acuerdo para defender la existencia y vigencia de esta institución como clave en la cohesión de la provincia y como garante para garantizar una serie de servicios asistenciales en los municipios menores de 20.000 habitantes. Esta moción ha contado únicamente con el voto en contra de Málaga Ahora, mientras que IU e Ciudadanos han optado por la abstención. Un giro inesperado en la formación naranja, después de que su portavoz, Gonzalo Sichar, se mostrara especialmente crítico con las diputaciones en la rueda de prensa previa a la celebración del pleno, en la que aseguró que su formación iba a votar que no. Así, también, lo ha constatado el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, afirmando que "la abstención es el paso previo a al voto favorable".

En esta ocasión, tanto PSOE y PP han expresado su consenso en manifestar la utilidad de estas instituciones a través de sus portavoces. El socialista, Francisco Conejo, ha afirmado que "los partidos tienen que hacer pedagogía para defender la utilidad de estas instituciones, ya que son el garante para que los servicios básicos lleguen también a un pueblo de 500 habitantes", y ha apuntado que existe un debate de trasfondo sobre la financiación que habrá que abordar en un futuro. Su homóloga en el PP, Francisca Caracuel, ha querido subrayar que la Diputación de Málaga garantiza que "no existan ciudadanos de primera y de segunda en función de si viven en una ciudad de la Costa del Sol o en un pequeño pueblo". Sobre el coste de las mismas, ha querido matizar que no se puede confundir el presupuesto de las mismas con su coste real, aludiendo que parte del presupuesto repercute directamente en los pequeños municipios.

A pesar de realizar un discurso abogando por la desaparición de las diputaciones, Ciudadanos ha optado finalmente por la abstención, adhiriéndose de esta manera a IU. El portavoz de la formación de IU, Guzmán Ahumada, ha querido dejar claro que su formación "está a favor de la desaparición de estas instituciones", pero ha dejado claro que en las actuales circunstancias no es posible sin que exista otro mecanismo para garantizar el abastecimiento de los pequeños municipios. La única en votar nítidamente en contra de las diputaciones ha sido, finalmente, la portavoz de Málaga Ahora, Rosa Galindo.