­Aumento de zonas peatonales y nuevos impulsos económicos. En ese prometedor horizonte que se dibuja en la ciudad, los hosteleros de Málaga se niegan a permanecer al margen. Ahora, que una nueva normativa municipal pretende conferir poderes mayúsculos a la Policía Local para sancionar, Sánchez replica: «Queremos que se consensué con nosotros».

Hace apenas un mes, la hostelería malagueña amenazó con bajar las persianas en señal de protesta por lo que consideraba un permanente acoso del Ayuntamiento.

Dijimos que si el Ayuntamiento no nos escuchaba en el desarrollo de la nueva normativa para regular la actividad hostelera, como último recurso, se planteaba un cierre patronal de un día. Queremos que la nueva normativa se consensué con nosotros, al igual que se ha hecho con otros sectores.

¿Por qué la insistencia en formar parte de manera activa en la redacción de la nueva normativa municipal?

Primero, porque cuatro ojos ven mas que dos. Segundo, porque tenemos la experiencia. Podemos explicar, por ejemplo, que problemas hay con la basura porque somos nosotros quien la tira todos los días. Somos nosotros los que sabemos como va esta movida empresarial. Al igual que se esta contando con vecinos, uno de los sectores primordiales debe de ser el de los empresarios.

La nueva normativa de vía pública habilitará a los agentes de la Policía Local a imponer multas a los bares que se excedan en la ocupación de la calle con su terraza.

Las multas han existido siempre. Pero no que llegue un agente con un boletín de multa y te sancione directamente como a un coche que está en doble fila. Hasta ahora, se levantaba un acta y éste seguía su ciclo, hasta que se te ponía la multa o no. Eso es lo que marca la ley que está por encima de esta normativa de vía pública. Tiene que haber un principio de defensa. Cuando te levantan un acta, luego se eleva a multa. Pero el hostelero tiene un periodo para recurrirla. Eso es lo que queremos que ocurra. Un agente de Policía Local nunca ha levantado un acta sobre una terraza que incumplía. El que levanta el acta es el inspector de vía pública. Inspectores de vía pública hay quince dando vueltas por Málaga. Obviamente, agentes de la Policía Local hay muchos más.

El Ayuntamiento se reserva la potestad para cerrar de forma temporal las terrazas de los negocios infractores durante un periodo máximo de 30 días.

Depende de que tipo de falta sea. Si es una falta grave te pueden cerrar la terraza de 10 a 30 días. Si es una falta leve no.

El concejal de Urbanismo manifestó que si se liberaban las calles y plazas de tráfico, no iba a ser para que sean ocupadas por terrazas. ¿El sector percibe cierta hostilidad en esas palabras?

En realidad, se trata de una opinión muy subjetiva del concejal de Urbanismo. Es como decir yo no quito un campo de fútbol para poner un canódromo. Aquí habrá lo que tenga que haber, y eso tendremos que decidirlo el conjunto de la ciudadanía con nuestros votos. Que Pomares considera que no se peatonaliza una calle para llenarla de terrazas, nosotros tampoco lo hacemos. Lo que pasa, es que la vida y el comercio es la oferta y la demanda. Ya quisiéramos todos que se montaran tiendas de zapatos. Pero no se venden porque los vende el Corté Inglés. Tendrá que ser el área de Comercio quien audite y controle para que no vuelva a ocurrir lo que está ocurriendo.

¿Qué es lo que está ocurriendo?

Pues que en algunas zonas de Málaga hay, quizá, demasiadas licencias de restauración. Pero las licencias no las damos nosotros. Las da Comercio.

¿Percibe el riesgo de sobreexplotación, una especie de burbuja hostelera en Málaga?

El riesgo de sobreexplotación siempre existe en todos los modelos de negocio. La frase morir de éxito no nos la hemos inventado nosotros. Para eso elegimos a los políticos, que se supone que saben llevar las riendas de una ciudad. Pero, por favor, sin machacar indiscriminadamente a un sector. Nosotros no decimos que no se nos regule. Decimos que se nos regule bien y con sentido común. Ni queremos anarquía, ni queremos despotismo por parte de los vecinos. Oiga, si vive en el centro, tiene que aguantar una serie de servidumbres.

¿Siente que se ha incrementado la presión los hosteleros?

Ahora estamos en Semana Santa y ahí estarán nuestros bares para que orine media España. Una vez que entendamos que este sector de servicios, reitero, servicios, esta haciendo su labor, es incomprensible que se nos pretenda criminalizar y demonizar. Si reducimos todas las terrazas, matas a la calle y aquí no va a venir ningún turista. Tampoco se ha peatonalizado calle Larios para que no haya tiendas.

¿Qué modelo de recogida de basura necesita el sector? Se han experimentado varios, pero parece que no se ha dado aún con la tecla.

El centro de Málaga adolece de una falta de infraestructuras que es consecuencia del continuo crecimiento. También, ahí los vecinos se oponen a que haya mas contenedores. Tienen que aceptar que haya mas contenedores donde los necesitemos. Por su parte, el Ayuntamiento tiene que inventar un nuevo modelo de recogida. La recogida a medio día es viable para no mas de ocho o diez calles del centro. Pero tu no puedes salir a esas horas con el orgánico delante de tus clientes.

La principal petición que le hace el sector a la Junta de Andalucía, es que se declare al centro histórico como zona de gran afluencia turística durante todo el año. ¿Por qué?

Es hacer justicia a una realidad y otorgaría una serie de circunstancias especiales a esta zona: posibilidad de abrir los festivos, aumentar el espacio en las terrazas. Permitir más decibelios. Yo creo que puede salir.