El día 6 de abril arranca la próxima campaña de la Renta 2015 en la que se calcula que, como en años anteriores, cerca de 600.000 contribuyentes malagueños tendrán que tramitar su declaración de ingresos ante la Agencia Tributaria. La campaña de este año estará marcada por las numerosas novedades fiscales que entraron en vigor el pasado año, entre ellas las rebajas del IRPF introducidas por el Gobierno en la reforma tributaria (la primera la aplicó en enero y la segunda en el mes de julio, cuando el Ejecutivo decidió adelantar la que había prevista para 2016). Cabe recordar también, a título orientativo, que el año pasado la campaña de Renta se saldó en Málaga con la devolución de 315 millones de euros a los contribuyentes. Más del 70% de borradores y declaraciones que se presentaron en la provincia salió a devolver. Además, el porcentaje de las declaraciones presentadas por internet alcanzó el 76,5%, según los datos aportados en su momento por la Agencia Tributaria.

El BOE publicó el pasado martes el calendario oficial y las reglas generales de la próxima campaña de la renta, que permitirá a los contribuyentes verificar a través de sus declaraciones el alcance efectivo de las rebajas aplicadas.

En cuanto al calendario, la nueva campaña se inicia el miércoles 6 de abril con la apertura del plazo para tramitar la declaración a través de internet. La campaña presencial en las oficinas de la Agencia Tributaria no comenzará hasta el 10 de mayo. Los últimos días para presentar declaraciones serán el 25 de junio, si el resultado sale a pagar a Hacienda y se domicilia el ingreso en el banco, y el 30 de junio para el resto.

Respecto a los medios, la Agencia Tributaria amplía este año las opciones para realizar la declaración por internet. Y la posibilidad de hacerlo a través del borrador (la propuesta de declaración que hace Hacienda con los datos de que dispone y que el contribuyente puede después confirmar o modificar) se extiende a un más personas. En la práctica, casi todos pueden ya usar el borrador, salvo los que tienen rendimientos de actividades económicas (empresarios y profesionales) y casos de declaraciones complejas.

La Agencia Tributaria generaliza además el nuevo servicio «Renta web», ensayado en 2015 y que es un sistema mixto entre el borrador y el programa PADRE. Este sistema permitirá hacer la declaración a través de la web de la Agencia Tributaria de forma más sencilla. El servicio «Renta web» no podrá ser utilizado, al igual que el borrador, por los contribuyentes con rentas de actividades económicas. El nuevo sistema quiere fomentar la presentación de declaraciones mediante tabletas o teléfonos móviles, y permitirá que los datos, personales y fiscales estén actualizados on line cuado se acceda a ellos.

Otra novedad en esta próxima campaña de Renta es que las declaraciones se liquidarán por primera vez conforme a las nuevas tarifas en vigor desde 2015. El Gobierno, que había aplicado un recargo entre 2012 y 2014 a todos los contribuyentes, rebajó dos veces los tipos del IRPF el pasado año: una en enero, con la entrada en vigor de una primera fase de la reforma tributaria, y otra en julio, al adelantar la reducción inicialmente prevista para 2016. A raíz de esos cambios, la tarifa estatal del impuesto pasó de siete a cinco tramos de renta y a tener tipos impositivos más bajos (entre el 19,5% del mínimo y el 46% del máximo) que, según el Ejecutivo, permitirán que una mayoría de contribuyentes tribute menos que antes de la subida de 2012. La reforma tuvo ya tuvo impacto en las retenciones de las rentas del trabajo y de la actividad económica el pasado año.

La declaración permitirá ahora comprobar el alcance efectivo de la rebaja. Otro tanto ocurrirá con el impacto de los cambios en la tarifa para las rentas del ahorro, que entró en vigor en 2015 con tipos también más bajos.

En relación a los mínimos personales y familiares, se introducen aumentos que determinan la parte de la renta queda exenta de tributación porque se destina a satisfacer necesidades básicas. El mínimo personal del contribuyente pasa de 5.151 a 5.550 euros y aumentan también los de otros miembros de la familia. El del primer hijo sube de 1.836 a 2.400 euros. El Registro de Economistas y Asesores Fiscales (Reaf), afirma que el ahorro en la práctica por estos cambios «se ve atenuado al llevarlos a una tarifa más reducida». Otra modificación que puede afectar a la rebaja fiscal es que desaparece, en el caso de los contribuyentes con ingresos superiores a 14.400 euros, la reducción general de 2.652 euros por rentas del trabajo, que se sustituye por una deducción de 2.000 euros.

En materia de vivienda, la nueva campaña introduce también cambios sustanciales para arrendadores e inquilinos con contratos firmados después del 31 de diciembre de 2015. Para los primeros, desaparece la bonificación del 100% de los ingresos por alquileres aplicable cuando los arrendatarios tenían menos de 30 años e ingresos limitados. Para los segundos, se elimina la posibilidad de deducir hasta 9.040 euros al año por los pagos realizados para quienes ingresen menos de 24.000. Ambas deducciones se mantendrán para los contratos anteriores a 2015.

Otro cambio que afecta a los propietarios es la eliminación de los coeficientes de corrección monetaria y la reforma de los llamados coeficientes de abatimiento, que elevan la carga fiscal sobre las ganancias obtenidas al vender una vivienda de segunda mano.

@josevirodriguez