­Fue un déjà vu (ya visto antes) de lo ocurrido hace cuatro meses. El pleno del Ayuntamiento de Málaga, como ya hiciera el pasado mes de noviembre, volvió a aprobar ayer que se acometa la demolición de los antiguos cines Astoria y Victoria «lo antes posible», al menos, en cuanto disponga de un proyecto para tener así el consiguiente permiso de la Junta de Andalucía. También se reiteraron los anteriores acuerdos plenarios relativos a la convocatoria del concurso de ideas y, posteriormente, de una consulta popular. Y, además, mientras se acomete el derribo, se redoblarán los esfuerzos para garantizar la seguridad de los antiguos cines.

Así se acordó tras la aprobación por unanimidad de sendas mociones de Ciudadanos y de IU-Málaga para la Gente. Ambos grupos aceptaron las enmiendas planteadas por el equipo de gobierno del PP.

El portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, tachó de «metedura de pata» la compra en 2010 de esta manzana por parte del Ayuntamiento por 20 millones de euros; una inversión que tildó de «nefasta». También recordó que, para su grupo, el mejor destino sería un hotel de cinco estrellas. Pese a ello, C’s no insiste en su propuesta teniendo en cuenta que hay dos acuerdos plenarios instando a la convocatoria de un concurso de ideas y de una consulta popular y a la demolición de los edificios.

Por su parte, el portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, incidió en la necesidad de «sacar del abandono un edifico tan central como éste» y apostó por realizar la consulta ciudadana acordada aunque su postura pasa por una plaza diáfana que diera protagonismo al entorno de la Alcazaba.

El concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, reiteró, por su parte, que, para acometer la demolición y tener el necesario permiso de la Junta, es necesario contar con un proyecto constructivo, rechazando que pueda ser transitorio. Otra alternativa que posibilitaría el derribo directo sería la catalogación de los inmuebles como ruina, «y no es el caso», según Pomares, aunque explicó que esta cuestión se volverá a consultar a la Administración autonómica. Pomares se mostró dispuesto a cumplir lo aprobado en los plenos anteriores, y, de hecho, afirmó que el concurso de ideas se convocará en cuanto entre en vigor el presupuesto municipal de 2016.

Respecto a la consulta popular, aclaró que no es incompatible con la opción de que los ciudadanos voten entre las propuestas presentadas al concurso de ideas y que la que más les guste reciba un reconocimiento especial.

El concejal socialista Daniel Pérez explicó que la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía sí daría el permiso para la demolición si se contara con un proyecto, aunque fuera transitorio. Por ello, Pérez abogó por «tirar los cines y hacer algo transitorio, sin que tenga erosión sobre el terreno, y, así, sin prisa, decidir qué hacer».

La hoja de ruta para este edificio que compró el Ayuntamiento en 2010 por 20 millones de euros pasa por un concurso de ideas, aunque el colegio de Arquitectos de Málaga apostilló que antes de decidir el diseño se debe conocer qué uso tendrá. Por ahora se desconoce tras fallar varias propuestas culturales y gastronómicas.