La provincia de Málaga ha comenzado el 2016 con un nuevo repunte interanual en el número de proyectos visados para la construcción de nuevas viviendas, lo que certifica que el sector constructor mantiene su senda de reactivación después de un 2015 en el que, tras años de continuas caídas, ya se registró una mejora de la actividad y se triplicó la cifra de inmuebles proyectados. El primer trimestre del ejercicio ha cerrado con 631 viviendas visadas por el Colegio de Arquitectos de Málaga, más del doble que las 270 contabilizadas en el mismo periodo de 2015, según los datos publicados ayer por esta institución. Para encontrar una cifra más alta hay que retroceder a 2010, cuando se contabilizaron en el primer trimestre 929 visados. En todo caso, hay que recordar que la crisis ha reducido durante todos esos años la actividad en el segmento a niveles ciertamente ínfimos. Siguen quedando lejanísimas las cifras previas a la recesión (en 2006 se visaron 45.000 viviendas en todo el ejercicio y en 2007 más de 27.000).

El decano del Colegio, Francisco Sarabia, se mostró «optimista, pero prudente» ante los nuevos datos de 2016, recordando que, tras el punto de inflexión que supuso 2015, lo único que se ha conseguido por ahora es «frenar la caída y empezar a consolidar una ligera tendencia al alza», a espera de ver cómo evoluciona el sector en los próximos trimestres.

«Son cifras positivas pero todavía existen muchos riesgos que pueden reducir de nuevo la actividad. Las posibilidades de ver la luz al final de túnel son más claras ahora pero la crisis no está en absoluto superada y vivimos además mucha incertidumbre e instabilidad política que puede hacer retraer las inversiones, que son el combustible que necesita el sector constructor», apuntó Sarabia en relación a las dificultades para constituir un nuevo Gobierno y a la posibilidad de que haya que repetir las elecciones.

Por municipios, el número de viviendas visadas de enero a marzo se concentró principalmente en Málaga capital (254), seguido de Mijas (100), Marbella (46), Ojén (32) y Rincón de la Victoria y Vélez Málaga (ambas con 30). El decano de los arquitectos afirmó que es el litoral el que más tira de los visados, aunque recordó que también hay municipios costeros que pasan de visar bastantes viviendas en un trimestre a no registrar casi ninguna en el siguiente.

«Nos movemos mucho por la entrada de promociones concretas en el mercado. No podremos hablar de recuperación hasta que el visado de viviendas sea constante y se perciba en la mayoría de municipios», afirmó. Sarabia se refirió también al caso de Marbella, que en los dos últimos trimestres ha reducido algo su volumen de visados, coincidiendo con la anulación del PGOU por parte del Tribunal Supremo. «Habrá que comprobar en los próximos meses si es algo puntual o no. El sector ha percibido con mucho recelo la anulación del plan», dijo.

En cuanto al número de viviendas acabadas, la cifra del primer trimestre muestra un repunte respecto al anterior ejercicio por primera vez en varios años. En concreto, el Colegio constata que se han terminado 273 inmuebles, con un alza del 30%. Cabe citar que la estadística de viviendas terminadas viene de marcar mínimos históricos en 2015. Sarabia valoró no obstante la subida, que achacó a la conclusión de algunas promociones cuya contrucción había quedado paralizada durante la crisis y que en los últimos meses, al hilo de la mejora en las ventas, fueron reactivadas.

Nuevas obras, ¿más empleo? Por su parte, el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), Emilio López Caparrós, coincidió en que los visados del primer trimestre dan continuidad a la mejora de 2015, «aunque aún tiene que ser tomada con precaución».

«No estamos fuera de la crisis pero sí saliendo de ella. Tenemos el problema de la incertidumbre política. Y en el caso de Marbella, observamos una ralentización de proyectos tras la anulación del PGOU aunque lo bueno es que no se ha producido una paralización», indicó.

A su juicio, los visados presentados durante 2015, junto a los de este inicio de 2016, aseguran la construcción de nuevas viviendas durante el presente año, lo que mejora las perspectivas de empleo (que ya el pasado año subió algo). La ACP recordó que actualmente hay unos 35.000 ocupados en la provincia de Málaga, cifra que a su juicio debe mantenerse e «incluso comenzar a subir» después del verano, una vez que los proyectos de nuevas viviendas tramiten sus licencias de obras y comiencen a ejecutarse. Sin embargo, el problema es que la otra gran pata de actividad del sector, el segmento de obra pública, volvió a registrar en 2015 un descenso en la inversión por parte de las administraciones públicas.

«Con estas cifras de visados y a poco que vuelva a subir la licitaciones públicas, el empleo total debe crecer. Y sabemos que los ayuntamientos tienen ya preparadas actuaciones de obra pública tras cerrar sus presupuestos», apuntó López Caparrós. Málaga tiene ahora mismo a 22.134 parados en el sector constructor, un 13% menos que hace un año.