Cerca de 10.000 pesetas pagaron los vecinos de El Chaparral, un barrio en el que viven unas mil personas en el Puerto de la Torre, por hormigonar en 1998 la única vía de entrada y salida: 500 metros del Camino de Orozco, de dos direcciones pese a las estrechuras del carril.

Sin aceras, con un hormigón de hace 18 años y con la inseguridad vial a flor de piel, tanto esta vía como la vecina calle Galaxia, hoy un sendero de tierra junto al arroyo de la Culebra, esperan desde hace lustros a ser urbanizados. En el Camino de Orozco, además, aguarda a un lado una parcela municipal en la que hay previstos 14.000 metros cuadrados de zonas verdes y 3.500 de zonas deportivas y al otro, 27 pequeños propietarios, también a la espera de saber cuáles serán sus cargas urbanísticas «y hasta ahora el Ayuntamiento nos torea, a mí nadie me ha comunicado oficialmente lo que tengo que pagar; en mi escritura aparecen 13.000 euros de cargas urbanísticas y es lo que queremos pagar», comenta Manuel, uno de los 27 propietarios.

Ante la falta de respuesta, los vecinos pasaron a la acción y en el pleno de abril de 2015 lograron el compromiso de que la urbanización llegaría de una vez: el entones concejal Luis Verde anunció que para octubre de 2015 «ya estarían las máquinas trabajando literalmente allí en la zona de Orozco haciendo la continuación del vial de Galaxia». El Ayuntamiento acordó que haría por su cuenta la calle Galaxia y el Carril de Orozco, con lo que al proyecto de urbanización de toda la zona (plan especial PT 6-Peri Orozco y acceso a la barriada de El Chaparral) se le restarían unos 900.000 euros de cargas urbanísticas, por lo que los propietarios deberían pagar 1,7 millones en lugar de alrededor de 2,4.

Pero en octubre las máquinas no aparecieron y los vecinos, indignados, volvieron a visitar el pleno en febrero de este año, en el que, como respuesta, una moción institucional urgente declaró que las obras se harían a la mayor brevedad posible, una vez se coordinaran la Gerencia de Urbanismo y Emasa.

«Para ir a la compra, para no jugarse la vida, se tienen que meter por medio del descampado con el carro de la compra, ¿es eso normal?», se pregunta Salvador Vera, vecino y dueño de una parcela en el Camino de Orozco.

A su lado está Paqui Macías, que recuerda que desde el pleno de abril del año pasado, «lo que tenemos es la palabra del alcalde de que se va a hacer» y criticó que «este Ayuntamiento no quiere trabajar para los distritos, sólo quiere trabajar para los empresarios del Centro».

Por último Álvaro Siles, presidente de la asociación de vecinos del Puerto de la Torre, cree que el problema ahora estriba en que en el pleno se ha querido dividir este proyecto urbanístico «y Urbanismo dice que se tiene que desarrollar en su conjunto». Siles denuncia las «cientos de promesas sin cumplir en el Puerto de la Torre» y reclama la desaparición de la Gerencia de Urbanismo y su sustitución por «oficinas técnicas» en los distritos que descentralicen y agilicen la gestión urbanística. En El Chaparral siguen en la estacada y con el hormigón pagado a escote en el 98.