­Cerca de 35 vecinos de la Sierra de Churriana mostraron ayer domingo a representantes de Ecologistas en Acción y de Ciudadanos durante un paseo por la Sierra los que a su juicio consideran los dos principales problemas medioambientales de la zona: la cantera Sillero y una planta asfáltica en la cantera Medina, para las que reclaman el cierre.

«Tenemos la documentación que señala que a la cantera Sillero se le terminó la licencia en 1981 y detrás de la montaña permiten hacer una carretera que va desde la carretera N3.40 hasta la misma cantera», declaró ayer Rosa Carrión, vecina de la Sierra de Churriana.

Con respecto a la planta asfáltica, la calificó de «escándalo» por los problemas que causa a los vecinos. «Desde aquí salen camiones de alquitrán sin cubrir contratados por el Ayuntamiento, suelen trabajar las madrugadas de sábados y domingos, entre las 2 y las 4 de la madrugada. A la mañana siguiente tenemos que cerrar las ventanas del olor tan fuerte que hay y cada vez son más los vecinos que comentan tener problemas pulmonares», indicó Rosa Carrión.

A este respecto, mostró su preocupación porque algunas de estas sustancias terminen en el acuífero que hay debajo. «Hay un polvito blanco altamente tóxico que cuando llueve se ve cómo hace una especie de arroyuelo. Durante el paseo hemos visto manchas blancas por el camino y aquello está abierto, pueden entrar los niños porque no está vallado».

«Pedimos sobre todo -dijo en referencia al polvo blanco- que se examine el grado de toxicidad porque nos han dicho que tiene un radio de unos cinco kilómetros y se deposita en los pulmones». Rosa Carrión subrayó que es imprescindible que la Consejería de Medioambiente «haga mediciones» en la Sierra de Churriana.

Por su parte una portavoz de Ecologistas en Acción señaló que hay que saber «qué está pasando con el subsuelo, con las aguas subterráneas» y explicó que la visita a la Sierra de Churriana «la hemos realizado para informarnos y conocer el problema de los vecinos».

La portavoz recordó además que está prevista una gran urbanización en la zona y pidió que no se construya, «que se respete lo ya construido y no se destruya más arbolado ni el ecosistema que hay aquí».