El Puerto de Málaga está en plena reinvención. Otra más. La palanca del cambio es el muelle 9, que está dejando de ser un puerto de contenedores para diversificar las mercancías que recibe. Y por ahora con bastante éxito en los graneles y la importación de vehículos para su distribución en concesionarios. Precisamente de este último tráfico, el crecimiento del año pasado fue del 20% y el previsto para este año rondará el 27%, superando los 60.000 vehículos movidos en sus instalaciones.

Estas cifras están convirtiendo a Málaga en la puerta de entrada de coches para su distribución y venta en Andalucía, Extremadura y Portugal. Dacia, Renault y Opel son las marcas que están usando el puerto malagueño para su distribución en el mercado del sur de España y Portugal, aunque la intención de Noatum, que gestiona la terminal del muelle 9, es continuar captando mercado. Por ahora cuenta con dos navieras establecidas con líneas regulares, Neptune Lines y UECC, aunque este año se le ha sumado una tercera -Suardiez- con apenas 10 escalas para todo el ejercicio, pero con una proyección de crecimiento muy importante.

Plantas de fabricación de coches del Reino Unido, Bélgica, Tánger, Turquía y Rumanía son las que suministran vehículos al mercado español a través de Málaga, a la que hay que sumar Tarragona, con la que se ha abierto recientemente una conexión que traerá 4.000 vehículos más a lo largo de este año y que se descargarán en el muelle 4.

Joaquim Coello, consejero de Noatum, destacó la existencia de un buen espacio para el almacenaje de coches en Málaga y una conexión férrea, que se quiere revitalizar, lo que la convierte en una buena candidata para seguir captando mercado en este tráfico, en especial en el tránsito de vehículos exportados al mercado asiático y los que llegan de las marcas asiáticas a Europa.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata, destacó que Málaga ya es el principal puerto andaluz de entrada de vehículos y el séptimo de la Península. Destacó la apertura de nuevas líneas y llegada de otras operadoras, lo que hace prever un notable incremento de este tráfico a medio plazo.

Adiós a las grúas. Coello apuntó que antes de verano se trasladarán tres de las actuales grúas para contenedores a Valencia, ya que el muelle 9 está en plena transformación de su actividad, para centrarse en los graneles y la importación de vehículos.

Estas grúas se transportarán en una plataforma marítima y serán sustituidas por otras dos de menor tamaño, también para contenedores, de forma que al final Málaga cuente con cuatro grúas (dos de las cinco originales de mayor tamaño y dos más pequeñas).

El consejero de Noatum reiteró que el tráfico de contenedores en tránsito es muy volátil y cuenta con una fuerte competencia en el Estrecho, de forma que se optará por otros tráficos para compensar la caída de esta actividad. Sin embargo, insistió en que se mantendrá un mínimo de contenedores, con unas 80.000 unidades del año, de las que 50.000 serán de importación y exportación, y el resto, de tránsito.

La prioridad, no obstante, será otra. Por un lado se seguirá impulsando el tráfico de coches. Por otro se fomentará la llegada de graneles, sobre todo sólidos (agroalimentarios y clinker para fabricar cemento), que para este año espera alcanzar las 850.000 toneladas. Además, se está potenciando el tráfico de graneles líquidos (sobre todo combustible) gracias a la planta de ODT que ha instalado en el muelle 9 con combustible y espera mover más de 200.000 toneladas este año. Para fomentar esta transformación, Noatum invertirá 17 millones de euros, de los que 9 millones están en marcha.