La tuneladora jugará un papel clave en la construcción del tren litoral entre Fuengirola y Estepona, siendo la opción recomendada por los actuales estudios del Ministerio de Fomento para construir la parte principal de los más de 50 kilómetros previstos de trazado. No obstante, la diferencia de la intensidad del uso estará en el recorrido que finalmente elija el Ministerio de Fomento, que estudia dos alternativas para extender la conexión ferroviaria por la Costa del Sol.

La construcción del tren litoral entre Fuengirola y Estepona se va definiendo poco a poco, según el Ministerio avanza en la elaboración de los estudios de demanda, el informativo y de impacto ambiental. Las dos alternativas de trazado que están sobre la mesa -una paralela a la A-7 y cerca de la costa y otra que sigue la traza de la Autopista AP-7- tienen en común que recurrirán a la tuneladora. Este sistema será responsable de horadar gran parte del recorrido.

Para la opción de trazado litoral, con 52,95 kilómetros de trazado, que coincide en gran parte con el recorrido de la A-7 por la costa y atravesando zonas urbanas, la tuneladora será fundamental, ya que el 98,8% discurre bajo tierra para salvar la fuerte ocupación inmobiliaria de la superficie. Así, unos 35,5 kilómetros se construirán con tuneladora bitubo, de forma que se consiga completar más del 65% del recorrido con este sistema ofreciendo un túnel doble.

Para completar el resto del trazado se utiliza el llamado método belga, que es una excavación en mina al tiempo que se avanza con el encofrado de la galería. Para atravesar núcleos urbanos, los primeros estudios recomiendan el uso del método de construcción del túnel por muros-pantallas, como en el metro de Málaga, a lo largo de unos 10 kilómetros de recorrido. Este último método es mucho más seguro en zona urbana y con un terreno menos sólido.

El trazado litoral incluye unos 565 metros de trazado en superficie, a la altura de Los Monteros, que contempla la construcción de un pequeño viaducto de 30 metros de longitud en su entorno.

Segunda opción

La otra alternativa de trazado sobre la que trabaja el Ministerio de Fomento coincide, en su mayor parte, con el recorrido de la Autopista AP-7, que al ir por un trazado más alejado de los núcleos urbanos permite un recorrido en superficie en al menos un 30% de sus 55,2 kilómetros. Eso facilita su construcción y la abarata, aunque aumenta su impacto medioambiental y está menos cerca de los destinos y origen de pasajeros.

El tramo en superficie de este trazado será de 14,7 kilómetros de longitud, incluyendo viaductos para salvar irregularidades en el terreno que sumarán 1,9 kilómetros en total.

El recorrido bajo tierra será de 38,5 kilómetros, de los cuales 27,8 kilómetros serán construidos con tuneladora. En términos generales es la mitad del recorrido, aunque respecto al tramo soterrado, el 71% será construido con tuneladora. En su caso, 13,5 kilómetros serán monotubo, mientras que 14,2% serán bitubo.

Además se plantea un tramo de 1,9 kilómetros de falso túnel y combinar otros métodos constructivos como el método en mina, el método austriaco y los muros-pantalla para completar el restante 30% de túnel.