­Rosario tiene el viernes 4 de marzo clavado en su memoria. Fue el día que esta vecina de un bloque de pisos situado en la calle Juan de Robles, en el barrio de la Barriguilla, descubrió que el árbol centenario que tiene alojado en su patio había sido talado por un particular de su mismo edificio. El vecino, que recibió cerca de 700 euros por el trabajo, fue contratado por el administrador de la finca y la presidenta de la comunidad, asegura Rosario, que ha pedido que no retiren las ramas que quedaron tras la poda y que servirán como prueba. Calcula que los cortes sobre su tronco pueden tener hasta 78 centímetros de grosor en los tallos más gruesos, además explica que cortaron más del 50% de la copa del árbol, algo que por contrato no estaba permitido.

225 años es la edad del viejo vecino verde al que no todos quieren. Afirma la propietaria que de entre los 20 residentes ha oído comentarios destructivos de al menos una cuarta parte de ellos: «una vecina llegó a decir que si por ella fuera echaría lejía al árbol». Rosario cuenta con el apoyo de su marido y el de una vecina del bloque contiguo que ha crecido con la presencia del anciano inquilino.

El 9 de marzo acudió al área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga para denunciar la actuación. Allí la secretaria del director técnico del servicio de parques y jardines, Javier Gutiérrez del Álamo, le aseguró que actuarían con carácter de urgencia. Aún no tiene respuesta. A la espera de una réplica también están los activistas de Ecologistas en Acción que se ha interesado por el caso.

Desde Parques y Jardines no pudieron dar ningún dato a La Opinión pero sí instaron a la vecina a que se interese por su caso ya que la categoría de urgencia puede variar en función de la decisión de un técnico.

En el año 2003 cuando Rosario Alba eligió su casa el árbol jugó un papel importante: «Para mí es una joya. Compré la casa porque en su interior tenía un árbol protegido tal y como demuestran los planos del edificio que guarda el administrador de la comunidad». Hoy, dice estar dispuesta a emprender acciones legales contra particulares sí a sí fuera necesario. Mientras, el pino sigue inmóvil en su sitio, ese que lleva ocupando décadas, totalmente ajeno al a discordia que ha causado desde el pasado mes de marzo.