Las estadísticas apuntan a Málaga como una de las grandes protagonistas del cierto repunte de actividad detectado desde hace algún tiempo en el mercado inmobiliario español. La provincia registró en 2015 el mayor número de compraventas de España en función de su nivel de población, según los datos del anuario publicado ayer por el Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles de España, que arroja para Málaga un índice de 15,09 operaciones por cada mil habitantes, por delante de los de Alicante (14,48), Almería (10,55) y Girona (10,22). El índice malagueño duplica además la media española, que es de 7,65 operaciones por cada mil habitantes, según los datos recogidos por el Colegio.

En cifras absolutas, eso sí, el informe recuerda que Málaga fue la cuarta provincia de España en número de compraventas con 24.455, por detrás de Madrid (51.604), Barcelona (37.828) y Alicante (26.863) y por delante de Valencia (18.938), Sevilla (11.514) o Murcia (11.208). La venta de viviendas aumentó un 11,4% en la provincia malagueña en relación al ejercicio anterior, en línea con la subida registrada a nivel nacional (11,1%). La vivienda de segunda mano acaparó el 80% de las operaciones, debido a que la oferta de producto nuevo es muy escasa, a la espera de terminar de liquidar el stock.

El informe del Colegio de Registradores certifica la «recuperación» de las compraventas en España durante el pasado ejercicio, con nueve provincias por encima de las 10.000 compraventas anuales, e incide en que la mayoría de ellas fueron del arco mediterráneo o isleñas. Para este organismo, «nuevamente se constata la mayor actividad inmobiliaria en zonas con mayor atractivo desde el punto de vista de la demanda, especialmente con alto peso de compraventa con fines turísticos y, normalmente, un elevado porcentaje de compras por extranjeros» (un perfil en el que se enmarca la provincia malagueña).

En este sentido, el estudio revela que Málaga fue la tercera provincia española donde las adquisiciones de viviendas a cargo de compradores foráneos tuvieron una mayor relevancia. En concreto, el 34,1% de las operaciones estuvieron protagonizadas por extranjeros, un porcentaje sólo superado por otras dos provincias donde el turismo residencial cuenta también con un importantísimo peso: Alicante (que alcanzó un 42,5%) y Tenerife (con un 35,8%). A nivel nacional, los extranjeros compraron el 13% del total de 354.538 viviendas que se vendieron en 2015 en España.

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), Emilio López Caparrós, confirmó que el mercado muestra síntomas de mejora aunque invitó a ser «muy cautelosos» con el devenir del sector, debido a la actual situación de incertidumbre política que hay en España y a la posibilidad de que puede afectar a las futuras decisiones de compra por parte de los inversores foráneos.

«Los datos reflejan que Málaga es una de las provincias que más está tirando del mercado inmobiliario, no sólo a nivel andaluz sino nacional. Y dentro de esas cifras la venta a extranjeros tiene un peso relevante. Somos optimistas pero hay que mantener la cautela porque todavía podría ocurrir que este crecimiento se paralizara», comentó.

El sector sabe, no obstante, que la clave para consolidar una senda real de recuperación es el retorno al mercado de compra de vivienda de la propia población malagueña, cuya demanda natural en condiciones económicas normales se estima en algo más de 20.000 viviendas anuales. El presidente de la ACP afirmó que los altos niveles de desempleo mantienen esa demanda aún muy restringida. En relación al crédito bancario, López Caparrós sí admitió percibir una mayor predisposición de las entidades financieras a conceder de nuevo hipotecas, con condiciones que vuelven a ser asumibles por el potencial comprador.