Hasta hace tres años, Tschikko era un perro con un futuro incierto, tan incierto que ni siquiera tenía nombre. Pero su futuro cambió cuando se cruzó en su camino la fotógrafa alemana Julia Werner, que lo ha convertido en un fenómeno viral. Fue ella la que le dio nombre, Tschikko Leopold von Werner, y la que decidió llevárselo con ella a su país. Y fue ella la que lo convirtió en protagonista de uno de sus proyectos. Cuenta la fotógrafa en un reportaje publicado por el periódico El Mundo que encontró a Tschikko cuando estaba en Málaga trabajando en el rodaje de un anuncio de un coche. Fue en la Estación de Cártama y el perro, desmejorado y abandonado, estaba buscando comida en unos cubos de basura.

La fotógrafa pensó desde el primer momento, como explica en su página web, que el perro parecía un león, "con sus ojos brillantes" y el tono marrón de su pelo. Por eso le preparó una peluca y comenzó a hacerle fotografías en puntos destacados de su ciudad natal, Hamburgo. Y poco a poco Tschikko comenzó a conquistar el corazón de miles de ciudadanos con el apodo de Grossstadlöwe, el león de la gran ciudad.

Y el resto de la historia del "perro león" malagueño se escribe en internet, donde sus fotografías han conquistado las redes sociales, las web, las páginas de periódicos de numerosos países, y la exposición que su ahora cuidadora montó el año pasado. Gracias a Julia, Tschikko ha cambiado su futuro. De Cártama al estrellato. Una historia con final feliz.