Los Ángeles de la Noche ya cuentan con comedor. El colectivo, que hasta ahora desarrollaba su labor en el puesto a la intemperie de Santo Domingo, ha inaugurado esta tarde, y entre centenares de personas, su nuevo espacio; un local, al fin bajo techo, situado en la calle Fuentecilla, con capacidad para 220 personas, y con el que los voluntarios pretenden «dignificar» a todos los que necesiten acercarse para recibir algunas de las comidas que ofrecen a lo largo del día.

La organización ha contado para su día grande con la presencia de las autoridades y de un nutrido grupo de amigos en el que no faltó el cómico Dani Rovira, también voluntario, que ha asistido acompañado de su pareja, la también actriz Clara Lago. La respuesta ha sido tan decidida que, incluso, se ha rebasado el aforo y ha habido personas que han tenido que permanecer fuera del recinto.

El comedor de Los Ángeles cuenta con cuatro cuartos de baño, una fuente y una cocina industrial. Un emocionado Antonio Menéndez, presidente de la asociación, ha comentado que la idea es que las instalaciones, que abarcan 300 metros cuadrados, sirvan para que las personas que acudan se sientan «como si estuvieran en un restaurante», sin nada de avergonzarse, y protegidos de la lluvia. «No es caridad, todos podemos vernos ahí», ha señalado.

El colectivo, que reparte alrededor de 2.200 comidas diarias, confía en que el recinto pueda empezar a funcionar a principios de junio. Quedan todavía algunos detalles, como desmontar los antiguos contenedores y ultimar la instalación energética. Dani Rovira ha recordado con cariño su participación detrás de la barra y, sobre todo, a la gente que se acerca a diario a los Ángeles de la Noche. «Todos tenían una sonrisa, una palabra de cariño para los voluntarios, parecían que eran ellos los que nos animaban a nosotros».

El comedor ha supuesto un desembolso de 200.000 euros. El mantenimiento del espacio supone un coste mensual de entre 5.000 y 6.000 euros. Los Ángeles de la Noche pretenden poner en marcha una campaña para obtener financiación.