­El sector pesquero en la provincia busca un salvavidas. Por eso se han presentado esta semana los pescadores, a pecho descubierto y sin flotador, en la sede de las principales administraciones supramunicipales: la Subdelegación del Gobierno y la Delegación del Gobierno andaluz.

Consideran desproporcionado e injustificado el paro biológico que se planea en el caso de la pesca del pulpo para después del verano.

No es fácil ver tan indignadas a personas ya acostumbradas al azote permanente de las olas. Les duele el golpeteo del agua salada en las heridas casi permanentes de sus manos. Pero siguen, contra golpes y más golpes, porque el mar los llama. El problema es que cada vez les cuesta más faenar y, sin recursos, no hay barcos. La flota de arrastreros en Caleta de Vélez, el puerto más productivo de todo el Mediterráneo andaluz, ha quedado reducida a la mitad en muy pocos años.

Una estocada más y no habrá más «pescaíto» capturado por pescadores locales. La Junta reconoce que el pescado es para la provincia uno de sus emblemas. Se trata de un elemento gastronómico que va impreso en el tipismo de la Costa del Sol, como patrimonio cultural. Pero al mismo tiempo expresa que Europa marca unos límites ante los estudios que reflejan que más del 90% de los caladeros del Mediterráneo están ya sobreexplotados.

El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Málaga, Miguel Ángel Carmona, expresa que hay unos 60 barcos arrastreros en el litoral malagueño cuyas economías dependen en más de un 60% del pulpo. De hecho, esta especie popularmente relacionada con Galicia sólo se puede pescar en Málaga durante determinadas épocas del año. De ahí que el «pulpo gallego» sea originario de la Costa del Sol según los meses en los que se comercializa, como argumenta este armador malagueño.

Agrega Carmona, pese a las movilizaciones iniciadas el pasado viernes, que la receptividad de las administraciones provinciales es bastante positiva. «Hemos explicado que el paro biológico a aplicar al pulpo este año ni tiene sentido, porque en 2015 duplicamos las cifras de hace apenas cinco años, con más de 140 toneladas en puertos como el de Caleta de Vélez» Así recuerda que las normativas actuales les impide capturar pulpos de más de un kilo.

Esa medida hace que los ejemplares de unos 800 gramos, ya reproductivos, puedan mantenerse como base para la mejora del estado óptimo de los caladeros. De la importancia económica del sector da cuenta que sólo en el reseñado puerto veleño, el único de la Axarquía, en 2014 se superaran los 5,7 millones de toneladas de pescados capturados o los 10,8 millones de euros de facturación bruta.

La Secretaría de Pesca ha remitido ya el borrador para establecer la nueva veda al pulpo en las aguas exteriores de Andalucía. Pero también reconoce la Junta que se ha presentado una contraoferta, en nombre de los 90 arrastreros de todo el Mediterráneo andaluz -de los que dos tercios tienen su base en la provincia malagueña-.

Carmona insiste en que los pescadores no quieren ser «cabeza de turco. No lo vamos a consentir. Somos los primeros interesados en preservar de lo que vivimos, por lo que tienen que justificarnos que las medidas extraordinarias son necesarias». El delegado territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Javier Salas, replica que el sector debe mantener la calma. «Es cierto que hay un paro biológico derivado de los cambios que se imponen en el Plan de Gestión del Mediterráneo, pero nos encontramos aún en plena negociación».

El objetivo es el de encontrar un punto de equilibrio que sea satisfactorio para todas las partes. En breve habrá un nuevo encuentro en Sevilla precisamente para acercar posturas. De la misma forma, la Subdelegación del Gobierno en Málaga ha mostrado su interés en trasladar al Gobierno central los argumentos del sector pesquero.

PulpoUn paro biológico que nadie comprende

Los pescadores malagueños se han movilizado esta semana a raíz del paro biológico anunciado para septiembre. No comprenden que sea necesario cuando en 2015 se capturaron de esta especie 142 toneladas, frente a las 66 de 2010. Relatan que la subida parte de las medidas en vigor para preservar los caladeros.

JurelLos registros históricos, superados en 2014

La pesca de esta especie también goza de una buena salud, pese los informes europeos que indican que el 93% de los caladeros del mar Mediterráneo están sobreexplotados. En 2014 se alcanzó un récord de 900 toneladas sólo en Caleta de Vélez. En 2010 fueron 500 y el pasado año, algo más de 560

toneladas.

BacalaoUn descenso más que preocupante

La cara opuesta de los balances que muestra el puerto de Caleta de Vélez, el más productivo de todo el Mediterráneo andaluz, la ofrece el bacalao. Apenas se capturaron 33 toneladas en 2015, frente a las más de 450 de 2010, los casi 290 de 2012 y la barrera de 50 toneladas que sí pudo superarse en 2014.

SardinaUna especie con un valor añadido

No son pocas las embarcaciones que durante el último año se han trasladado a las aguas de la Costa del Sol con la intención de capturar sardinas. Se trata de una especie con un valor añadido, al ya conocido por la singularidad de los espetos malagueños. Ahora también se captura para filetearlo con destino al

supermercado.