El comercio y la hostelería, el turismo o las nuevas tecnologías son los segmentos de actividad que concentran mayor interés por parte de las personas que se plantean el establecimiento de un negocio en Málaga, gran parte de ellos parados que ven en la opción de emprender la mejor forma de obtener un empleo, según se desprende de los datos de organismos como el Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE) del Ayuntamiento de Málaga, los Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de la Junta de Andalucía o la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga (AJE).

En el caso del IMFE, algo más del 70% de las casi 3.000 atenciones a emprendedores realizadas el pasado año, junto con otras 18.000 que se realizaron a través de internet, fueron a personas interesadas en poner un comercio de proximidad (el clásico concepto de tienda de barrio) o un establecimiento de hostelería, en tanto que otro 8% se decantó por negocios vinculados con el turismo, desde agencias de viajes a firmas de ocio destinadas a los visitantes y al segmento de los cruceristas o negocios vinculados a la actividades en la naturaleza.

El IMFE también destaca el avance que vienen experimentando las consultas relacionadas con el ámbito de las nuevas tecnologías (que en un año pasan del 2,5% al 5,5% igualando ya casi a las de industria o las de servicios profesionales para mejora de la calidad de vida), y que reúnen en mayor medida a un perfil de universitarios recién licenciados o reciclados de otros sectores que se plantean la constitución de negocios variopintos, entre ellos los relacionados con la creación de aplicaciones para los teléfonos móviles, servicios basados en páginas web y redes sociales o actividades en el segmento de calidad medioambiental y eficiencia energética.

Esta dinámica sectorial en las consultas de los emprendedores se mantiene estable en lo que llevamos de 2016, explica la responsable de la Unidad de Empresas del IMFE, Inmaculada Porras. «El comercio sigue siendo lo más demandado en cuanto a consultas, incluyendo el segmento de hostelería. Hablamos de micropymes, tiendas y negocios de barrio con las que estas personas buscan primeo autoemplearse y luego generar también otras contrataciones. Pero seguimos detectando también un interés creciente por las nuevas tecnologías, y la prueba es que la mayor parte de los emprendedores que solicitan plazas en las incubadoras municipales se engloban en este ámbito. La mayor parte de la formación y de los cursos que estamos ofreciendo es también sobre temas tecnológicos», apunta Porras, que destaca las sinergias creadas en Málaga por el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) y por otras iniciativas como Promálaga Urban Lab, situado en Tabacalera. Precisamente, la red completa de incubadoras municipales de Promálaga, que engloba 237 espacios de alojamiento para empresas, tuvo el pasado año un porcentaje de ocupación cercano al 85%. La estancia en estas incubadoras no es gratuita, aunque los precios sí son inferiores a los del mercado.

¿Qué ayudas hay para estos emprendedores? El IMFE tiene abierta la convocatoria 2016 del Programa de Empleo y Fomento del Autoempleo (PEFA), que incluye ayudas a fondo perdido de entre 1.200 y 1.500 euros por puesto de trabajo indefinido que se cree en las empresas, incluidos los autónomos y socios de las empresas de nueva creación. En la convocatoria de 2015 se aprobaron 613 solicitudes de un total de 774 presentadas y se concedió un volumen total de un millón de euros, lo que supuso el apoyo a la generación de casi 800 empleos. Las propuestas rechazadas lo fueron por no cumplir los requisitos -estar previamente en desempleo o llevar como mucho nueve meses de alta como autónomo o como trabajador en la empresa-, o porque se agotaron los fondos. Ahora mismo, en lo que llevamos de 2016, el IMFE ya ha recibido casi 450 peticiones que engloban la creación de más de 500 puestos de trabajo.

La otra ayuda ofrecida por este organismo municipal es el programa de microcréditos de hasta 25.000 euros para proyectos, en el que participan Unicaja, Cajamar, Microbank Caixa y Banco Sabadell. En 2015 se concedieron 52 con un total de más de 500.000 euros de financiación. Para necesidades de inversión superiores a los 25.000 euros se puso en marcha en 2014 el Proyecto Tandem, que incluye un coaching empresarial para las empresas seleccionadas y una segunda fase consistente en un Foro de Inversión donde estas empresas pueden acceder a potenciales inversores y exponerles sus necesidades de financiación.

Ideas por consolidar

Los datos de los Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de la Junta de Andalucía también constatan que los servicios son el «sector estrella» para los emprendedores, según detalla el director provincial de Andalucía Emprende, Gabriel Clavijo. De las 2.764 nuevas empresas impulsadas a lo largo de 2015 por los 26 CADE que hay en Málaga , y que generaron más de 3.500 empleos, el 81% se englobó en este apartado, con el comercio, la restauración y el turismo como segmentos primordiales.

El resto de los que constituyeron sus empresas con el asesoramiento de los CADE optó por el ámbito de la construcción, la industria y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). En el apartado tecnológico, Clavijo destaca áreas como la realidad virtual, los videojuegos y las aplicaciones para móviles. Según sus estimaciones, en 2015 se atendió a unos 8.000 malagueños interesados en poner una empresa aunque la cifra final de los que finalmente dieron el paso se quedó en un tercio.

«El perfil mayoritario es el de jóvenes que están en el desempleo y que tiene una idea de negocio que necesitan consolidar. Hay algunos casos de personas con trabajo que buscan nuevos horizontes y desean emprender pero es verdad que son los menos. El perfil del emprendedor es un desempleo, entre las franjas de 26 a 35 años o de 36 a 45. Y para la gran mayoría, se trata también de su primera experiencia empresarial», explica.

Los CADE ofrecen un servicio gratuito de atención personalizada al emprendedor que incluye el diseño del proyecto y del plan de empresa, la consulta acerca de los trámites de constitución y orientación sobre la forma jurídica a adoptar. Además, una vez constituida la empresa, el emprendedor puede solicitar una estancia de incubación de entre uno y tres años, también gratuita, en los CADE que están habilitados para alojar empresas.

Clavijo afirma que el 74% de las empresas que son tutorizadas y acompañadas durante sus primeros años de vida en los CADE logran consolidarse y sobrevivir, según el seguimiento posterior que se realiza a las mismas. Según comenta, Andalucía Emprende no dispone de ayudas económicas al emprendedor pero sí asesora a éstos sobre todas las que pueden solicitar de las distintas administraciones, incluida la Junta.

Por su parte, la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga (AJE), que atiende las consultas de más de un millar de emprendedores cada año, ratifica que el comercio y la hostelería son los segmentos mayoritariamente elegidos para emprender. «Son los sectores refugio a los que suelen acudir las personas que se quedan en desempleo, porque no requieren de una necesaria especialización formativa. En cualquier caso, vemos que se están introduciendo muchos conceptos uevas en los nuevos comercios o negocios de restauración que se abren, algunas de ellas importadas desde el extranjero. Es una época muy interesante, con un gran bullicio de ideas», comenta la gerente de la AJE, Mar Recuna.

Otros segmentos de interés son el turismo, la consultoría y las nuevas tecnologías, en este caso con un perfil de emprendedor con formación universitaria, que acude ya con un esbozo del plan de empresa y que se interesa principalmente por cuestiones como la búsqueda de financiación.

«El principal problema que siguen encontrando los emprendedores es poder financiar la puesta en marcha de la empresa. Nosotros tenemos un convenio propio firmado con Unicaja para el tema de los créditos y también solemos derivar al IMFE o a los CADE», afirma.

Recuna añade que, para muchos de los que no acceden a incubadoras de las administraciones, el principal «lastre» en los inicios es el pago del alquiler del local que ocupan, ya que el mercado está instalado en precios muy altos.