Los polígonos están dispuestos a presentar batalla judicial contra el Plan de Inundabilidad del río Guadalhorce que ha aprobado la Consejería de Medio Ambiente y que condena a las grandes zonas industriales de la ciudad a una parálisis total por el riesgo de sufrir inundaciones y pendientes de acometer dos proyectos de gran envergadura para rebajar el riesgo y permitir su desarrollo.

El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el contencioso administrativo de la Asociación de Polígonos de Málaga (APOMA) contra el Real Decreto del Plan de Gestión del Riesgo de Inundaciones del Guadalhorce, lo que supone el inicio de la demanda que busca frenar el plan y liberar la presión a los polígonos de la ciudad. La base del contencioso es la diferencia de criterio sobre dónde está el límite de capacidad del río Guadalhorce y el riesgo de inundación. El plan exige que el cauce asegure un caudal de 5.500 metros cúbicos de agua al segundo, cifra que los empresarios consideran muy exagerada y que ellos rebajan a 3.500 metros cúbicos.

No obstante, el eje de las críticas se centra en que el plan no está bien redactado, al considerar que hay «una tramitación precipitada del expediente y no se especifican ni cómo se harán ni cuánto costarán las dos medidas que propone para reducir el riesgo de inundaciones», explica Manuel Jiménez, abogado que representan a Apoma y que señala que en pocos días formulará la demanda con los argumentos del contencioso ya desarrollados.

Jiménez, sin embargo, recordó que este plan impide la construcción en las zonas calificadas como de riesgo, cuando la normativa anterior preveía tres supuestos de inundabilidad y distintas restricciones en cada uno de estos supuestos.

El plan establece que las restricciones a la construcción en las zonas industriales incluidas con riesgo de inundaciones se levanten una vez que se acometa la construcción de un nuevo puente para el paso de la antigua N-340 con mayor altura y se amplíe el cauce. Esto permitiría asegurar capacidad para avenidas de 500 años, los que supone que un riesgo de 0,002% de que ocurra.

Estudio Cedex. Mientras el frente judicial se prepara para intentar frenar el Plan de Inundabilidad del Guadalhorce, la Asociación de Polígonos de Málaga espera el informe de la entidad pública Cedex, dependiente del Ministerio de Fomento, sobre el cauce, solicitado a través de la Fundación Ciedes.

Los empresarios esperan que el informe, del que esperan conocer un avance a lo largo de junio, rebaje la exigencia del plan aprobado. Por ahora ha trascendido que el Cedex señala a la antigua vía del Cercanías como un problema más grave que el puente de la antigua N-340, apuntado como un embudo en caso de riada por su escasa altura y capacidad de desagüe.

Sin embargo, desde el Cedex se recuerda que la vía del Cercanías, que ya está en desuso tras la construcción de un túnel bajo el río, podría actuar como una presa si no se retira.