Luis Macías, un celador del SAS, ha denunciado que la Inspección le ha obligado a reincorporarse a su puesto de trabajo el lunes, pese a que arrastra las secuelas de dos esguinces que ha sufrido en el último medio año, por lo que aún no está en disposición de volver a desarrollar su labor. Macías, que está pendiente de una operación el próximo 14 de junio, considera que el trato recibido no ha sido el adecuado y resalta que incluso sigue llevando dos muletas para poder caminar.

Su vida, desde diciembre de 2015 hasta hoy ha dado una vuelta de 180 grados. Esta historia empieza cuando el día 28 de diciembre, Luis se cae por unas escaleras. Él se encontraba de vacaciones y el día 7 de enero se incorporaba. El día 11 de ese mismo mes le dan la baja en su médico de cabecera por un dolor en su rodilla derecha, una gonalgia, que le obliga a prorrogar su tiempo de reposo.

Como ocurre cuando se ha estado por un tiempo de baja, a Luis le llega una carta que le cita con la Inspección el 25 de abril. Fue a la cita y Macías asegura que el trato que le dieron ese día "fue indignante". "Me dijeron que no entendían como un celador puede estar de baja tanto tiempo con lo que tiene", critica. El día 28 de abril le llega una carta a su médico de cabecera dando el alta involuntaria a Luis cuando el apenas podía trabajar, según explica el afectado. Dos días después tenía que entrar a trabajar in estar recuperado. Ha estado recurriendo a días de asuntos propios y 'malosos' para así poder alargar lo máximo posible el tiempo de la entrada al trabajo. "Es que no podía trabajar en Urgencias de celador. Era imposible. ¡Llevo dos muletas!", puntualiza Luis.

Debido a la situación por la que atraviesa estos días, Luis decide ir a reclamar al sindicato CCOO el día 29 de abril, "y ellos han luchado por llevar a cabo mi caso", comenta Macías. El día 3 de mayo rellenó una serie de papeles para reclamar su baja en la Inspección. A día de hoy, no ha recibido respuesta por parte de la Inspección: "Aún la estoy esperando. No me han transmitido nada. Se han lavado las manos conmigo. Están esperando a que me opere en junio para poder alargarme la baja".

Luis ha decidido no meterse en juicio ya que prefiere que esto se solucione por otros medios. "Necesito el apoyo de la gente. Que se transmita esto". A la espera de que en junio salga su operación, espera que su problema se haya solucionado, y que le devuelvan el tiempo y el dinero que ha perdido.