Limasa está aplicando un novedoso sistema para retirar la cera de las velas que queda pegada en las calles del Centro y que utilizó con bastante éxito tras la Semana Santa. Dos operarios se encargaron ayer de retirar los últimos restos de la cera tras la procesión del Corpus. El sistema, a cargo de la empresa Pepe Núñez, consiste en un dispositivo conectado a un camión cisterna que proyecta el agua a una presión muy alta, combinado con el cepillado de la solería. Los resultados son muy buenos y ya se utiliza en Sevilla, según fuentes del Área de Medio Ambiente, que señalaron que se tarda tres veces menos y con menos personal en realizar el mismo trabajo que con la espátula y el agua caliente, sistema utilizado hasta ahora por los operarios de Limasa.