­«Bebía cerveza, unos siete vasos. Su espíritu se relajó, su corazón fue invadido de felicidad y su cara adaptó un semblante radiante». Para algunos, es algo así como el quinto elemento. En la edad media, se le atribuía poderes embriagadores y se utilizaban los ingredientes más estrafalarios. Hasta el punto de que las pócimas que se obtenían de aquellas calderas que se cocían a fuego lento dejaron a más de uno por el camino. Todo cambió en 1516 en Baviera. Por primera vez, se fijó lo que hoy día constituye la ley de pureza más antigua y que todavía goza de vigencia: agua, lúpulo, malta y levadura. Una fórmula que ha servido para exportar la felicidad por todo el mundo. Para muchos ciudadanos esta suerte de bienestar tiene un idioma universal y se escribe en dos letras que se entienden perfectamente en cada continente: San Miguel. Cincuenta años han pasado ya desde que la empresa decidiera asentarse en 1966 en Málaga para abrir lo que por aquel entonces, era su segundo centro de producción. Ayer, comenzaron las celebraciones de este aniversario con un acto que tuvo lugar en la sede de la empresa y que, además, se estirará a lo largo de todo el año en una permanente reivindicación de la relación entre la ciudad y la propia marca.

El punto de partida tuvo lugar ayer con la presentación de la imagen creada para conmemorar este aniversario, y que está llamada a instalarse desde ya en el imaginario colectivo de los malagueños. Bajo el lema «50 años siendo boquerones», un logotipo con la silueta del pez más malagueño y coronado con lo que recuerda, en un guiño directo al Málaga C.F, a un escudo de fútbol servirá de hilo conductor para una serie de actividades gastronómicas, festivas y culturales que se irán desvelando durante los próximos meses. Tras medio siglo en la ciudad, San Miguel se siente boquerón y hará gala de su malagueñismo con una campaña apoyada en las redes sociales, aunque sin renunciar a métodos de promoción más tradicionales como la presencia en elementos urbanos y sitios de especial tránsito como pueden ser las estaciones de trenes y los aeropuertos.

Rodeado de los principales representantes del sector gastronómico, así como de mandatarios del mundo del deporte y en presencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el director de San Miguel en Málaga, José Manuel Huesa, esbozó cuáles fueron, en su día, las líneas maestras de la ofensiva para instalarse en la Costa del Sol. «En 1966, San Miguel decidió abrir su segundo centro de producción y, atraída por el clima y la recuperación económica del sur, lo hizo en la capital malagueña. El espíritu cosmopolita, acogedor y abierto al mundo de la ciudad, y el hecho de que contara con la infraestructura necesaria, fue definitivo para optar por Málaga, explicó el máximo responsable de San Miguel en Málaga.

Padrinos de caché. Para conmemorar este aniversario, San Miguel contará con varios embajadores de distintos ramos para resaltar el carácter universal de una de las bebidas que encabeza los ránkings de exportación a nivel nacional. El vínculo indisoluble entre el fútbol y esta bebida alcohólica se puso de relieve con la presencia de una nutrida comitiva del Málaga C.F.

A Sebastián Reyes, alias Basti, ídolo del malaguismo, que estuvo flanqueado por el consejeros consultivos del club, Francisco Martín Aguilar y Ben Barek, únicamente le faltó decir que el fútbol sin cerveza es como ver tenis. Ceñidos a las fronteras geográficas de la provincia, la marca del aniversario, habitualmente de color dorado, adaptará unos tonos azules en honor al club de la ciudad. Por parte del Unicaja Baloncesto, acudió el director de marketing, José Carlos Gaspar, que pudo olvidarse, al menos por el momento, de la reciente temporada que concluyó este fin de semana con un sonado fracaso.

La música, que tendrá un peso muy especial en este aniversario, cuenta con el aval del músico malagueño Pablo López. Durante un mes, el cantante retará a grupos y músicos emergentes a realizar un dueto con el centro de producción. Para ello, se han recopilado los sonidos que se escuchan todos los días durante el proceso de elaboración de la cerveza, y que servirán como base para elaborar las canciones que entren a competir.

En la vertiente gastronómica, San Miguel optará por celebrar en esta ocasión, y del 16 al 19 de julio, lo que este año se denominará como Food Explorers GastroMálaga. Como ubicación, se ha optado en esta ocasión por el Muelle 1 y se contará con José Carlos García como principal embajador.