El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, declaró ayer que el emplazamiento actual de la estación de bombeo de aguas residuales (EBAR) junto al arroyo Jaboneros «es la menos mala de las posibles» y advirtió de que un traslado, además de necesitar el consentimiento de los vecinos, «requiere una importante inversión», informó una nota municipal.

Raúl Jiménez también subrayó que la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Málaga del TSJA del 29 de junio del año pasado -que declara no conforme a derecho la calificación de sistema técnico de la zona donde se encuentra la estación, originalmente calificada de zona verde- no incluye una orden de traslado de las instalaciones.

«El Ayuntamiento mantiene el trámite para declarar fuera de ordenación urbanística dicha infraestructura, en cumplimiento de la sentencia judicial», detalla el concejal en la nota.

Las declaraciones del concejal se producen un día después de que se reuniera con Manuel Hijano, el principal afectado por los ruidos y olores de la estación de bombeo, cuya vivienda linda con este equipamiento, además de ser la persona que llevó a juicio la recalificación del suelo de la EBAR. También estuvo presente entre otros Rafael Caparrós, portavoz de siete colectivos de El Palo.

Durante la reunión, como informó ayer La Opinión, los vecinos plantearon al Ayuntamiento dos alternativas al emplazamiento actual: la explanada delante del Colegio de La Milagrosa en El Palo y la zona conocida como la plaza de las Palmeras, en Pedregalejo, al otro lado del arroyo.

A este respecto, el concejal de Medio Ambiente señaló que el avance del trámite urbanístico «no impide estudiar la posibilidad de nuevos emplazamientos para el EBAR Jaboneros, atendiendo a las molestias que causa a la casa colindante». Pero dejó claro que el nuevo sitio debe contar «con el necesario respaldo ciudadano para asegurar que el traslado se realizaría sin causar perjuicio a los residentes de ese entorno y se hará un estudio económico de la inversión».