El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, afirmó ayer que en el Gobierno catalán «está sucediendo lo previsible, que el agua y el aceite no se mezclan» y la alianza entre Junts pel Sí y la CUP se rompe porque sus partidos son «incompatibles».

En declaraciones antes de la inauguración del Congreso de Letrados de la Administración de Justicia, Catalá se refirió así al anuncio del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que se someterá a una moción de confianza para comprobar si dispone de una mayoría suficiente para seguir gobernando, después del veto de la CUP a los presupuestos.

Para el ministro, la alianza en Cataluña «se gestó de una manera absolutamente singular», con alianzas entre partidos «que no comparten modelos de sociedad, de convivencia y económicos».

«Está sucediendo lo previsible, que el agua y el aceite no se mezclan y en cuanto surgen los primeros debates, hay que aprobar un presupuestos, hay que hacer políticas publicas, surgen las tensiones y las dificultades y socios que son incompatibles entre sí acaban rompiendo», dijo el ministro en funciones.

Para Catalá, esta posible ruptura es precisamente la constatación de que en la política «el diálogo, el consenso y los pactos son muy convenientes», también a nivel nacional, donde su partido, el PP, está abierto, recordó, a aliarse con formaciones «cercanas» como el PSOE y Ciudadanos.

«Porque compartimos -dijo el titular de Justicia- modelos económicos, políticos, sociales, valores de democracia».