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El consejero de Salud de la Junta de Andalucía ha asegurado este jueves en el Parlamento que la asistencia sanitaria en verano está garantizada con un plan basado en criterios técnicos y la experiencia de años anteriores, mientras que el diputado del PP-A, Rafael Valero, ha asegurado que este año «habrá los mismos problemas» que el pasado.

Así, Alonso anunció que el Plan de Atención Sanitaria para los meses estivales del SAS se dará a conocer a final de mes y permitirá atender a la población «con la misma eficiencia y calidad que el resto del año». La planificación de recursos humanos y asistenciales que ultima la administración contempla, como cada año, el refuerzo de profesionales (sobre todo en zonas de mayor afluencia); la reordenación de la actividad programada de tarde en los centros de grandes capitales; la programación de sustituciones de personal; las previsiones sobre la ocupación hospitalaria; o el mantenimiento de la actividad diagnóstica y quirúrgica para seguir garantizando los tiempos de respuesta, entre otros aspectos.

El titular de Salud sostiene que los datos de 2015 demuestran que la actividad se mantuvo con datos como los dos millones de pruebas diagnósticas realizadas durante esos meses. Además, asegura que se incrementó en un 10,5% respecto al 2014 el número de sanitarios de refuerzo en centros de primaria ubicados en zonas costeras y de gran afluencia turística.

Mientras que el popular Rafael Valero ha asegurado que este año «la operación reserva de camas, como lo llama la Junta en su discurso habitual, no es más que un brutal recorte a la calidad asistencial de la comunidad para explicar lo inexplicable», porque «han dispuesto que está prohibido ponerse enfermo en verano, y además con una política temeraria e irresponsable. Es el recorte de servicios lo que genera que las camas no sean ocupadas, con un 50% de quirófanos cerrados, una ausencia de sustituciones y el cierre de centros de salud por la tarde», critica.