Más de un centenar de enfermeras y auxiliares de la UCI del Hospital Carlos Haya han solicitado, a través de firmas, la dimisión de los responsables de esta unidad. El motivo, según el Sindicato de Enfermería Satse, «la deprimente realidad de un servicio que presenta, con diferencia, la peor situación de los últimos 30 años». Así, Satse explicaba, a través de un comunicado, que «la situación crítica y crónica» desde el verano de 2015 es ya «extremadamente complicada». Es por ello que los profesionales de enfermería llevan meses alertando de «las condiciones sumamente precarias» en las que se trabaja en la unidad y aluden a la falta de personal y de recursos materiales básicos,estructuras físicas obsoletas o inexistentes, desorganización asistencial, y descoordinación entre médicos y enfermeros.

Tras varios intentos por parte de los sanitarios para solucionar el problema, «tanto de forma verbal como con escritos», la falta de «respuesta o solución» ha provocado que finalmente hayan remitido un escrito al gerente del hospital en el que piden la dimisión de los responsables de la UCI. Este escrito, que informan «está avalado por más de 100 firmas de profesionales», supone el 85% de la plantilla efectiva.

Además, aseguran que el pasado mes de abril se filtró un documento avalado por algunos facultativos de la UCI en el que plasmaban «una reorganización asistencial, que se estaba gestando a espaldas de los profesionales de enfermería y que supone un empeoramiento de las condiciones de trabajo de los profesionales y, en consecuencia, una disminución de la calidad asistencial», advertían. Algo que, a su juicio, está provocando «graves conflictos, que tienen divididos a los propios profesionales».

La situación de los quirófanos no es mucho mejor. Es más, mediante otro comunicado, este sindicato informaba ayer sobre «la mañana insufrible» que se había vivido en los quirófanos de la primera y tercera planta, además de «la situación límite» en el área de Reanimación, como consecuencia, una vez más, de la ya habitual «falta de enfermeras y auxiliares». En concreto, Satse criticó que durante la mañana de ayer el servicio sólo contaba con uno de los dos equipos de enfermería (faltaban tres enfermeras).

Por su parte, el centro aseguró que la atención está «totalmente garantizada» y que la dirección médica y de enfermería se reunirá hoy con los responsables y profesionales de la UCI para tratar «en profundidad los temas que plantean los trabajadores en el documento». En cuanto a los quirófanos, aseguraban que «debido a ausencias imprevistas, fue necesario aplazar dos cirugías no urgentes para la tarde de ayer».