El plan de verano se puso ayer en marcha en los 13 kilómetros que suman las 15 playas del litoral de la capital. Málaga abrió así oficialmente su verano con unas playas que se llevan un aprobado, ya que están limpias, tanto en mar como en arena, pero también es cierto que se pueden ver algunos restos de basura, entre los que destacan colillas, tapones y botellas de plástico. La peor zona, en La Malagueta, se sitúa en la parte más retirada del mar, justo antes de subir al paseo marítimo, en las islas de césped. Mientras, en Huelin, las zonas de césped se estaban montando aún ayer.

El servicio de socorristas ya estaba en sus puestos controlando el panorama desde ayer la mañana. Suman 40 personas para el sistema de salvamento, 27 de socorristas, cinco enfermeros y cuatro operarios para pilotar dos embarcaciones y dos motos de agua de intervención rápida.

También está ya activo el servicio de mantenimiento de playas. Uno de los operarios es Alfonso Pérez, que enumeró algunas de las funciones que tiene que desempeñar: el mantenimiento comienza a las 11.30 horas para limpiar las duchas, pasarelas, controlar los pulsadores, quitar la hierba, inspeccionar la limpieza en los servicios o las papeleras, entre otras muchas cuestiones que deben de tener en cuenta.

También intervienen en las torretas de los socorristas: tanto en su limpieza como en su mantenimiento, para que los compañeros cuando lleguen puedan trabajar bien y estén cómodos. «Además de los operarios desplegados en la zona, hay un coche que acude con herramientas en caso de que necesitemos ayuda para mejorar las condiciones lo antes posible», explica.

En total suman 19 operarios de mantenimiento que se encontrarán durante todo el día en las playas de Málaga por turnos. Siempre habrá alguno disponible ante cualquier imprevisto que pueda surgir.

José Antonio Pérez es uno de los trabajadores de Limasa encargado de la limpieza en el paseo. Afirma que se han incorporado compañeros nuevos para la limpieza de muros, de la playa, la orilla y papeleras. El objetivo es dar una buena imagen al turismo en la capital. «En La Malagueta aproximadamente somos unas seis o siete personas las que acudimos diariamente». El plan de verano de Limasa se prolongará hasta el 30 de septiembre. Se ha creado un nuevo servicio para los fines de semana por la tarde y festivos ante la creciente demanda de usuarios.

Rafael Comitre, hamaquero, asegura que ha notado un descenso en el número de operarios en comparación con otros años. Este año dice ver solo los camiones, que vienen una sola vez a la playa, mientras que la frecuencia en otros años era mayor. «La playa está un poco descuidada», lamenta. Eso sí, el servicio de socorristas cumple con sus expectativas. Algunos bañistas se mostraron conformes con las condiciones de la playa, catalogándolas de «adecuadas, está limpia y cuidada».

Nada de palos, ni basura amontonada a la orilla: arena y mar es lo que vieron los que se encontraban allí. Las zonas de parques infantiles ubicados en la playa, las tablas de madera que entran hacia el mar, los muros que dividen la playa del paseo y los baños se mostraban en buenas condiciones.

La mayor parte de la basura se acumulaba en las zonas de césped y árboles más retirados al mar. También es cierto que justo esas zonas son de las preferidas para pasar el día en la playa, al igual que en primera línea o en la zona de las hamacas.

En cuanto a las duchas, funcionan a la perfección. Por mar son cuatro las embarcaciones quitanatas las encargadas de mantener la limpieza. Estarán trabajando durante ocho horas al día hasta el 30 de septiembre.

Son 124 el número total de duchas junto a 30 lavapies. Hay que recordar que solo la playa del Peñón del Cuervo y del Campo de Golf son las habilitadas como zonas de barbacoa, siendo necesario un permiso para su desempeño.

Este dispositivo estará disponible desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre, que son los meses que constituyen la temporada alta de verano.