­Con la llegada del buen tiempo, sobre todo en los meses de mayo, junio y julio, la capital es escenario del boom de despedidas de soltero que se celebran cada año por estas fechas. Son centenares las personas que eligen Málaga como destino para hacer este tipo de encuentros, que dejan un buen recuerdo a los hosteleros aunque en ocasiones resultan molestos para los vecinos del centro de la ciudad. Los hosteleros han constatado en los últimos años el crecimiento de este tipo de celebraciones, en el que ven una fuente segura de ingresos. De ahí, que a diferencia de Granada o Mojácar, no hayan pedido el divorcio de este sector.

Yanine viene desde Girona a Málaga a celebrar su despedida de soltera junto con sus ocho amigas que van vestidas todas iguales con una camiseta blanca con la frase Tiene guasa la Yanine se casa y la novia con el mismo lema pero de color rosa. «Hemos cogido hoy el avión y hemos venido aquí a Málaga para pasar el fin de semana y a celebrar la despedida porque hay sol, calor, el ambiente y la gente que hay aquí que es muy salada», ha explicado la novia. «Estamos instaladas por la calle Granada porque en un hostal de la plaza de la Merced nos han cancelado la reserva y hemos tenido que reservar hoy un hostal», explican. Las integrantes del grupo cuentan también cómo se han encontrado «muchas despedidas hasta en el avión». «No tenemos nada planeado, vamos a lo que surja». Esta es la filosofía de los grupos de despedidas de soltero: disfrutar de la calle sin el corsé de una excesiva planificación.

El secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de CC.OO de Andalucía, Gonzalo Fuentes, ve «positivo» el impacto de este tipo de celebraciones en la ciudad porque «genera negocio» pero «siempre respetando unas normas.

Hay que tener en cuenta a los vecinos y «mantener un orden», indica. «No puede convertirse en un turismo de borrachera ni que perjudique a los vecinos. El turismo nos beneficia a todos pero no hay que excederse demasiado ni hacer un turismo de este tipo como en Barcelona o Baleares. Hay que respetar unos horarios, los vecinos también tienen derecho a descansar», sentencia el secretario general.

«El impacto de las despedidas es positivo puesto que hacen que la ciudad tenga más turismo puesto que viene gente de muchas partes de España y del extranjero pero siempre con precaución. Vienen de toda Andalucía , así como turismo internacional, sobre todo, ingleses», explica Fuentes.

El portavoz de la asociación Málaga Hostelería (Mahos), José Simón Martínez, recalca que no para de aumentar este tipo de eventos en la capital y la consecuente generación de negocio: «Venimos desde hace años atrás viendo un aumento de este tipo de formatos. Hay de todas partes de España. También hay mucha gente que viene de Torremolinos, Benalmádena... y es sorprendente el número de despedidas que vienen del extranjero. Claramente hay un negocio con esto puesto que los empresarios se benefician».

No obstante, no es oro todo lo que reluce. «Generan negocio pero a veces también desorden aunque no se puede generalizar. Normalmente tienen un comportamiento cívico y son casos puntuales»,manifiesta Simón. «A estos grupos les atendemos como a cualquier otro, no se prohíbe la entrada», explica.

El portavoz de Mahos señala que las despedidas de soltero «suelen ser más improvisadas e implica salir a la calle y entrar donde el instinto va indicando».

Los vecinos del centro histórico, sin embargo, tienen serias dudas sobre este noviazgo. La portavoz de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga, Esther Ramírez, explica que han sido testigos en los últimos meses del auge de este tipo de celebraciones: «Somos espectadores de este tipo de eventos que van aumentando cada vez más. Nosotros poco podemos hacer. Lo único que podemos hacer es cerrar los ojos ante este espectáculo y llamar a la policía cuando hacen ruido fuera de la hora establecida».

La portavoz asegura que «habría que preguntarle a los hosteleros si trae a cuenta todo este espectáculo por vender más alcohol que está claro que para ellos es beneficioso. Además es que están por todas partes, por la calle Alcazabilla, calle Nueva, el Mercado de la Merced, calle Larios». «Por parte de Comercio no lo valoran y nosotros por nuestra cuenta no podemos hacer más que llamar a las autoridades cuando se exceden en horas que no son apropiadas», argumenta.

En Granada, la Federación de Hostelería y Turismo ha exigido que se cumpla de manera férrea la ordenanza de la convivencia municipal para limitar las molestias que ocasionan algunas despedidas de soltero cuyos hosteleros han calificado de «violenta» la convivencia por los niveles de ruido, los disfraces, a veces inapropiados, y ciertos comportamientos que no son siempre lo «decoroso» que debería.

En Mojácar estos festejos ya están prohibidos. El Ayuntamiento de esta localidad aprobó una ordenanza reguladora de convivencia y ciudadanía con la que pretende poner límites a «actitudes» y «vestimentas» de forma que se multará a quienes celebren sus despedidas de soltero mostrando actitudes «indecorosas», algo que para el portavoz de la oposición, Manuel Zamora, es una «fábrica de destrucción de turistas futuros».