Esta mañana en las puertas del Ayuntamiento de Málaga se ha conmemorado el Día Mundial del Refugiado. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto a concejales de los diferentes grupos políticos municipales y varios representantes de las entidades malagueñas de cooperación internacional e inmigración han participado leyendo un manifiesto por parte de un refugiado sirio.

Además, se han ondeando las banderas a media asta y guardado un minuto de silencio en recuerdo a las muertes de las personas refugiadas acaecidas en el Mediterráneo.

Este es el primer año que el Ayuntamiento de Málaga decide evocar institucionalmente este acontecimiento. En el acto, se ha recordado que España solo ha socrorrido a 12 personas de las 17.000 que tenía previstas acoger. El alcalde de Málaga ha asegurado que está abierto a todos y cada uno de los que vengan a la provincia malagueña a ofrecer ayuda. "Hemos habilitado dos sedes que han sido llevadas a cabo por Cáritas y el Ayuntamiento de Málaga. Una de ellas es en el edificio de Alfonso XII donde se puede a coger a unas 26 personas. En la Casa del Niño Jesús se ha preparado capacidad para 30 refugiados". Además en Antequera hay un edificio adaptado para los que necesiten ayuda con capacidad de 41 personas.

El manifiesto leído por Amar Al-Atasi, un refugiado sirio que lleva en España desde 2013, ha comenzado afirmando que "Europa asiste a una gravísima crisis humanitaria motivada por el desplazamiento de miles de personas que huyen del terror y la guerra en sus países de origen". El manifiesto también ha alegado que las autoridades comunitarias han incumplido los propios acuerdos firmados, cerrando fronteras e impidiendo el derecho al asilo.

Además, en el manifiesto se ha destacado que "asistimos a la proliferación de discursos xenófobos y racistas que nada tienen que ver con los sentimientos y valores de la mayoría social europea".

La lectura del manifiesto ha terminado pidiendo un compromiso por parte del municipio "a trasladar a todos nuestros conciudadanos, la necesidad de construir desde lo local un espacio de convivencia, de integración y de solidaridad con las personas refugiadas y reclamar a las autoridades nacionales y europeas la apuesta por un verdadero proyecto social europeo".