El triunfo del Brexit trae muchas incertidumbres a la economía por la previsible devaluación de la libra y la incógnita acerca de cuál será la nueva relación que se establezca entre Reino Unido y Europa. En el caso de Málaga, y aparte del turismo, el mercado británico es clave para la inversión inmobiliaria y, en el apartado de comercio exterior, se sitúa en la sexta posición del ranking de destinos exportadores de la provincia de Málaga, aunque en este caso representando sólo apenas el 4,5% del volumen total de ventas al exterior.

En el apartado de la vivienda, cabe recordar que el colectivo extranjero está siendo uno de los factores principales de la reactivación de las ventas, con los británicos a la cabeza. Cabe recordar que en 2015, el 40% de las más de 25.700 viviendas vendidas en Málaga fueron adquiridas por foráneos, según los datos del Ministerio de Fomento. Y la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) estima que una de cada cinco viviendas que son compradas por extranjeros tuvieron como adquiriente a los británicos. El temor ahora es que la devaluación de la libra y las dudas acerca de la condición que estos ciudadanos vayan a tener en los países de la UE puedan enfriar sus inversiones en destinos como la Costa del Sol. En 2014, el valor medio de las viviendas adquiridas en Málaga por los británicos fue de casi 226.000 euros, con una superficie tipo de 145 metros cuadrados.

La secretaria general de la ACP, Violeta Aragón, ha reconocido la "incertidumbre" que se abre en el sector en torno al comprador británico, a espera de comprobar cómo evoluciona la libra. "Eso será determinante porque una devaluación limitaría la capacidad de compra de los británicos. Nos preocupa más eso que el tema de los trámites y permisos que necesiten en caso de ser extracomunitarios, porque hay casos como el de los rusos, que también son de fuera de la UE y eso no impide que compren muchas viviendas en Málaga", ha apuntado.

Aragón tampoco cree que el Brexit implique que los potenciales compradores británicos cambien la Costa del Sol por otros destinos. "Si buscan un entorno mediterráneo tendrían los mismos problemas en el resto de países europeos", ha explicado. Lo que sí preocupa más a la ACP es que británicos con viviendas en Málaga se vieran forzados a venderlas por un deterioro de su economía, ya que eso impulsaría el mercado de segunda mano pero taponaría la salida de vivienda nueva en un momento en que la promoción empieza a desperezarse tras años de crisis.

En cuanto a las exportaciones, Reino Unido ha comprado en el primer cuatrimestre de 2016 productos malagueños por valor de casi 37 millones de euros, según los datos de la agencia andaluza Extenda, situándose como sexto destino exterior de la provincia tras Francia, Italia, Portugal, Estados Unidos y Alemania. Las exportaciones de Málaga al mercado británico han aumentado un 13,8% en los cuatro primeros meses del año respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En 2015, la cifra de exportación al Reino Unido alcanzó los 80 millones de euros en todo el ejercicio de entre el total de 1.762 millones exportados por Málaga a todo el mundo. Las principales compras de los británicos a la provincia fueron frutas y conservas, bebidas, legumbres y hortalizas y textil.

El presidente de la Cámara de Comercio de Málaga, Jerónimo Pérez Casero, ha mostrado hoy su "preocupación" por el resultado del referéndum británico y por la incidencia que pueda tener, fundamentalmente, en el turismo y en el mercado residencial. "Nos preocupa mucho el tema del turismo y de los residentes británicos en la Costa del Sol, porque son nuestro principal mercado emisor. Todo lo que sea una devaluación de la libra nos va a perjudicar", ha señalado. Sobre las exportaciones, Pérez Casero también ha admitido que podrían verse afectadas, aunque ha comentado que su efecto en la economía de la provincia sería menor al de los sectores citados anteriormente, donde el peso del Reino Unido sí es mucho más fundamental.