«Está muy bien que sepas que los Simpson son de Springfield y que Homer trabaja en una central nuclear pero si ves una jábega, que sepas que tiene que ver con los fenicios y el ojo pintado con el ojo de Osiris», resume Kike Díaz.

Este afable periodista y guionista se prepara para una de las aventuras de su vida: capitanear junto con el también periodista Antonio Márquez a una docena de niños de 12 a 16 años en el campamento de verano Aventuras con Arte, que tendrá lugar todas las mañanas del 11 al 15 de julio (precio, 99 euros, reservas en www.bokeronia.com).

Una inmersión en la ciudad que en realidad es la fusión de dos de sus iniciativas más conocidas, la escuela de niños, maestros y familias Minichaplin, «la única escuela nómada de cine de Europa» y el taller que imparte sobre identidad y cultura ciudadana.

El objetivo: que 12 niños se lo pasen en grande recorriendo Málaga. «Es un campamento con la ciudad como escenario, donde tú eres un investigador, un aventurero. Vamos a llevar a cabo una investigación gráfica, escrita y sentimental».

El grupo partirá cada mañana de la sede del Instituto Andaluz de la Juventud, en la calle Carretería, y como subraya Kike Díaz, «procuraremos no ir por lo que llamamos las calles avenidas, porque los niños de Málaga conocen las calles mayores, pero no saben ir de un sitio a otro a través de las callejuelas».

Y así, callejeando, conocerán las andanzas de personajes malagueños como Anita Delgado, Ben Gabirol, Jaime Pimentel o los Gálvez, que les esperarán en los Astilleros Nereo, una de las paradas del primer día, donde se realiza la réplica del bergantín Galveztown de Bernardo de Gálvez. Allí también montarán, lo más seguro por vez primera, en una barca de jábega.

El origen de perita. Además, conocerán sitios como el Museo de Artes Populares, el Mupam, el CAC, los jardines de Puerta Oscura, la Peña Juan Breva, la Catedral o el Parque y por el camino, «vamos a vacilar con palabras malaguitas como me pica la mirla, para nosotros es super normal saber que es la cabeza pero para un niño a lo mejor no», cuenta Kike Díaz, que pone otro ejemplo: El adjetivo perita, «que les encanta a los niños», pero que a lo mejor no saben que viene de niño pera, «que es el pijo, el elegante, el que siempre va compuesto».

Los jóvenes investigadores, armados con planos, llevarán también cuadernos y cámaras para dibujar, grabar y hacer fotos. Además, durante los paseos irán grabando un videoclip, en el que simularán que interpretan por todo el recorrido Sabor de Amor, de Danza Invisible.

El tirón del campamento veraniego ha sido tan grande, que Kike Díaz cuenta que «un montón de padres nos han dicho que quieren ir con su niño y no pueden. Nos piden uno para mayores».

Sin embargo, será sólo para doce niños, un número pensado para que todo se haga con mucho detalle, y también «para tomarnos nuestro tiempo, nuestros refrescos y disfrutar; quienes nos acompañen se van a sentir privilegiados».