La empresa malagueña Aganova, que fue elegida por Taiwán Water Corporation, la empresa pública de agua más grande de la isla, para hacer las primeras inspecciones e iniciar las tareas de reparación tras el terremoto del pasado febrero, ya culminó sus trabajos, que han servido, entre otros, "para solucionar el problema y validar la tecnología" de cara a llevar a cabo futuros proyectos en el país.

Así lo ha informado el director ejecutivo y fundador de la empresa, Agustín Ramírez, que ha precisado que han sido inspeccionados unos 20 kilómetros de tuberías, que abastecen sobre todo a Tainan, al sur de la isla, que fue la ciudad más afectada tras el seísmo, dejando 168.000 hogares sin suministro de electricidad y 40.000 sin agua.

Durante los trabajos localizaron varias fugas y, tras ello, la empresa que hace el mantenimiento de las redes realizó las reparaciones.

En concreto, las tareas se realizaron durante el pasado mes de mayo y participaron dos técnicos de la empresa y la encargada del departamento comercial, quienes llevaron a cabo la planificación, ya que "han sido unos trabajos bastante complejos".

Por otro lado, Ramírez ha valorado el trabajo realizado y ha incidido, en declaraciones a Europa Press, en que también de cara a un futuro ha servido para que puedan optar a futuras licitaciones, ya que ahora conocen la tecnología.

La empresa, además de este proyecto, llevará a cabo trabajos en Holanda y están planificando también en México, Colombia, Cuba, Emiratos Árabes y Rusia.

Aganova

Aganova, que nació en 2009 y que en los últimos años ha potenciado el desarrollo I+D, es una empresas dedicada a la innovación tecnológica especializada en el análisis y la detección de todo tipo de fugas en tuberías de gran diámetro, distribución y transporte tanto de agua como de gas, según ha explicado su director ejecutivo y fundador.

En concreto, en Taiwán la situación se agravó debido al terremoto, ya que las tuberías, al ser de materiales rígidos, sufren mucho más el temblor. Debido a ello, el Gobierno taiwanés se puso en contacto con Aganova y les hicieron una invitación formal para presentar la tecnología.

El servicio que ofrece la empresa es la tecnología Nautilus, un sistema pionero creado y patentado por Aganova, y desarrollado en colaboración con la Universidad de Málaga (UMA). En concreto, se trata de una esfera de dimensiones mínimas que se introduce en la tubería en servicio y viaja libremente en el interior impulsada por el caudal del agua.

La esfera detecta y graba desde el interior de la tubería y al extraerla envía los datos a un software que los procesa mediante un algoritmo matemático e indica el lugar exacto donde se encuentran las anomalías, con un mínimo margen de error de un metro.