­El Gran Hotel Miramar afronta los últimos meses de obras para poder abrir sus puertas y recibir a los primeros clientes a finales de este año, en una fecha aún por precisar entre los meses de noviembre o diciembre. El establecimiento, con 200 habitaciones, contará con una plantilla de unos 100 empleados fijos, según explicó ayer el presidente de la cadena Hoteles Santos, José Luis Santos, que destacó el gran esfuerzo realizado para abrir el hotel en 2016, justo cuando se cumple el 90 aniversario de su inauguración a cargo del rey Alfonso XIII.

El emblemático edificio construido por el arquitecto Fernando Guerrero Strachan abrió sus puertas en 1926 con el nombre Hotel Príncipe de Asturias y ahora, tras un largo periplo, recupera su uso hotelero tras haber sido en su última etapa, entre 1987 y 2007, la sede de la Audiencia Provincial de Málaga. «Le vamos a devolver 90 años después el esplendor que tuvo», proclamó Santos durante una visita con periodistas a las obras del establecimiento.

Más de 200 trabajadores, a los que se unirán en los próximos días otros 50, se afanan desde hace meses en culminar la completa rehabilitación del inmueble, que va a recuperar la inmensa mayoría de la estructura y los elementos concebidos por Guerrero Strachan. Como curiosidad, Santos comentó que todos estos albañiles y técnicos serán los primeros huéspedes del establecimiento, en lo que constituye una tradición dentro de todos los hoteles que abre su cadena.

El hotel, de cinco estrellas gran lujo y con una superficie de 12.800 metros cuadrados, abrirá con 100 trabajadores fijos y la selección de personal se iniciará tras el verano. El grupo Santos ha recibido ya «miles de currículos», según explicó su presidente, que aseguró que la mayoría de las contrataciones serán para personas de Málaga. La plantilla se incrementará puntualmente cuando haya convenciones o banquetes.

Tras la apertura del hotel a finales de año, la idea es realizar posteriormente la inauguración oficial del mismo en la primavera de 2017 «con la gente de Málaga y de Andalucía». Los planes de Santos pasan también por ofrecer un homenaje a magistrados y fiscales, invitándolos a conocer la que «ha sido su casa durante 20 años».

El establecimiento, con cinco grandes salones para eventos con capacidad para 700 personas, ha sido ya incluido antes de su apertura como miembro de la entidad The Leading Hotels of the World, que le acredita como integrante del selecto club de los hoteles más exclusivos del mundo y al que sólo pertenecen 375 establecimientos de 75 países. Es el primero que accede a este club en Málaga capital. En la provincia sólo había hasta ahora dos en Marbella: el Marbella Club Hotel y Puente Romano.

Un nivel de ocupación progresivo. Por su parte, el director del Gran Hotel Miramar, Israel Martínez, afirmó que los objetivos pasan por alcanzar en el primer año de funcionamiento una ocupación media de entre el 60% y el 65%. De momento, su web permite ya realizar reservas desde el 15 de enero. El hotel, que contará con 7.000 metros cuadrados de frondosos jardines inspirados en La Concepción, tiene ya para 2017 varios grupos confirmados, además de 16 bodas (la primera que se reservó es en mayo, para unos clientes madrileños). Para 2018, el objetivo es afianzar al menos ese 65% de ocupación y en 2019 llevarlo al 72%. «La idea no es buscar el lleno por el lleno sino dar un buen servicio», explican en el grupo.

El hotel tiene 120 habitaciones de categoría básica y 51 de categoría superior. La oferta se completa con 25 suites imperiales y 4 suites reales. En cuanto a los precios, los más económicos para una habitación estándar doble partirán de los 200 euros la noche, aunque con una horquilla que, en un función de la demanda y la temporada, podría alcanzar los 900 euros.

Los más elevados serán los de las suites reales, con superficies de 80 metros cuadrados y terraza de hasta 60 metros: se podrían mover entre los 1.300 euros y los 5.500 euros la noche. Las suites imperiales rondarían valores de hasta 1.400 euros. En cualquier caso, Martínez matizó que «el precio lo pone el mercado». El ingreso en The Leading Hotels of the World hace presagiar un tirón importante del turismo estadounidense entre la clientela internacional del hotel.

Las habitaciones, que estarán decoradas en varios estilos (clásico, mediterráneo, árabe y con inspiración vegetal), han sido reformadas con caja acústica para evitar que los clientes escuchen al huésped del dormitorio contiguo y el 60% están comunicadas con un sistema oculto en los armarios, por si es necesario para el caso de familias.