La apuesta del mercado mayorista Mercamálaga por la eficiencia energética y la conservación del medio ambiente se ha materializado en la instalación de una serie de medidas en la iluminación de todo el recinto que permiten obtener un ahorro anual del 38 por ciento en el consumo eléctrico.

Este plan, llevado a cabo en dos fases, ha supuesto una inversión de 240.000 euros subvencionados con fondos europeos Feder, que han sido gestionados a través de la Agencia Andaluza de la Energía de la Junta de Andalucía.

Así, el principal mercado de mayoristas de Andalucía oriental ha finalizado las medidas de eficiencia energética de la segunda fase en el interior del recinto, que suponen un ahorro de más del 38 por ciento de consumo energético, lo que repercute en una mejora del medio ambiente, ya que se emiten menos toneladas del dióxido de carbono a la atmósfera.

En concreto, las medidas adoptadas se dirigen a una doble actuación: la renovación de luminarias, incorporando otras de bajo consumo y de tecnología led, y la integración de reguladores de intensidad lumínica.

Atendiendo a criterios de potencia en las naves de pescado, las nuevas lámparas led han sustituido a las anteriores de vapor de sodio y el consumo se ha reducido de 400 vatios a 100, y, en el caso de las naves de frutas y hortalizas, los nuevos dispositivos han pasado de consumir 250 a 50 vatios.

En total, se han sustituido 349 unidades de lámparas que disponen de un mayor número de horas útiles y consumen menos que las convencionales, ahorrando un 30 por ciento al año. Esta inversión no sólo optimiza el consumo de energía, sino que mantiene los niveles de iluminación necesarios para todos los mayoristas ubicados en las naves, cumpliendo con la normativa en esta materia.

De forma paralela, se han instalado reguladores de intensidad lumínica, que ajustan el consumo de luz artificial a las necesidades reales y funcionales. Y, en este caso, por todas estas modificaciones en el interior de las instalaciones de Mercamálaga se ha reducido la emisión a la atmósfera de 30 toneladas de dióxido de carbono.

En palabras del director general de Mercamálaga, Jaime Touchard, "esta actuación supone una gran transformación en nuestras instalaciones, una mejora del servicio, al adaptar la iluminación a las necesidades de las empresas mayoristas y, sin duda, una gran beneficio para el medio ambiente".

Se trata de "una apuesta por ofrecer un servicio adecuado a las necesidades actuales, una apuesta por la calidad ambiental y, por supuesto, una mejora para nuestro entorno y la naturaleza al enviar menos dióxido de carbono a la atmósfera", ha indicado a Europa Press Touchard.

Completadas las dos fases

En una primera fase, se llevó a cabo la optimización eléctrica del exterior de las naves dentro del recinto de la unidad alimentaria, lo que permitió un primer ahorro cercano al 20 por ciento. Los responsables de Mercamálaga, en esta primera actuación, sustituyeron la iluminación exterior por otra de bajo consumo.

Entre 2013 y 2016 se ha continuado con estas mejoras en el interior de las naves de pescado, fruta y hortalizas, consiguiendo un ahorro energético que supera el 30 por ciento del consumo, según el responsable de Mercamálaga.

Mercamálaga, en funcionamiento desde 1981, tiene una superficie cercana a los 300.000 metros cuadrados. Las instalaciones de esta unidad alimentaria han conocido una fuerte expansión en los últimos años, con la incorporación de nuevas actividades.

Cuenta con un mercado de frutas y hortalizas, otro de pescados y una amplia zona de actividades complementarias, con varios supermercados mayoristas, instalaciones cárnicas, servicios logísticos, etcétera.