­La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, aseguró ayer que el Gobierno andaluz continuará impulsando y desarrollando actuaciones en materia de prevención y atención educativa ante la violencia escolar, con especial atención a la violencia de género, el acoso escolar y el ciberacoso.

En este sentido, avanzó que el próximo curso se pondrá en marcha un protocolo específico sobre el ciberacoso o ciberbullying dentro de las medidas para luchar contra la violencia escolar. Este procedimiento abordará el problema del uso seguro de internet y la prevención y detección del ciberacoso, así como las prácticas abusivas que puedan ejecutarse a través de las nuevas tecnologías.

Así lo aseguró durante su intervención en la clausura de Curso de Verano de la Universidad de Málaga (UMA) con el título Nuevas formas de violencia juvenil.

De la Calle adelantó también que Educación está trabajando en el diseño de un Protocolo Integral contra la Violencia Escolar «que organizará, ordenará y optimizará» todas y cada una de las actuaciones que ya se están llevando a cabo para los distintos casos de acoso o agresiones en el ámbito educativo.

Señaló, al respecto, que Andalucía «es pionera» en el diseño y puesta en marcha de diferentes protocolos de actuación que han permitido «dar una respuesta rápida, eficaz y ajustada ante estas situaciones de violencia en las aulas».

También la consejera hizo hincapié en que «es fundamental» que cada elemento del sistema educativo tenga la capacidad y las herramientas para implicarse y desarrollar actividades acordes con la promoción de la cultura de paz, la mejora de la convivencia escolar y la resolución pacífica y dialogada de conflictos.

En este sentido, recordó que en esta comunidad se trabaja desde hace muchos años por la convivencia y la promoción de una cultura de paz en los centros educativos con iniciativas como la red andaluza escuela espacio de paz, integrada actualmente por 2.239 colegios e institutos, y la puesta en marcha del segundo plan estratégico de igualdad de género en la educación.

En esta línea, también se refirió a la figura de las delegados de madres y padres en las aulas para estrechar la colaboración de las familias y una estructura regional y provincial como el Observatorio de la Convivencia, comisiones provinciales de seguimiento o gabinetes provinciales de asesoramiento.