"Hablaron la madre y la hija hace unas horas. Fueron cinco minutos de nada. Se pusieron a llorar. Le dijo que se arrepentía de haberse escapado y de haberse ido con esos tíos... pero es muy mentirosa y yo no logro creérmela del todo". El que habla es Lucio González, el abuelo de la menor avilesina de 16 años acogida en un centro de reforma de la Junta de Andalucía en Córdoba por coquetear con islamistas radicales.

González está cansado. La familia lleva más de tres meses con el alma en un hilo. "Por lo menos ahora ya sabemos dónde está... y eso nos tranquiliza, pero sigue quedando el mal cuerpo de no saber de ella porque a ella no le dio la gana de llamarnos", se lamentó ayer el abuelo, en su domicilio avilesino. La madre de la menor -que responde a las iniciales A. B. P.- no ha ido aún a ver a su hija mayor. "No puede: tiene que atender a sus otros cuatro niños sola. Son más pequeños que ella. Y, además, Córdoba está lejos, a casi 900 kilómetros", recalcó Lucio González.

La adolescente se escapó del centro de acogida de menores de Oviedo el pasado 16 de marzo. Durante tres meses, su familia no supo nada de ellos. Tampoco el Principado, que tiene la tutela preventiva de la avilesina. "Le dejábamos mensajes en el Facebook, le decíamos que llamara a cobro revertido, pero no nos hizo ni caso. Sólo hablamos con ella cuando la abuela cogió el teléfono. Llamaba a su madre. No sabíamos nada. Sabíamos que había conocido a un moro, pero no sé si se escapó con él o conoció a otros en Málaga. No sabemos tampoco de qué vivía. Imagino que pediría por la calle... en todo este tiempo te imaginabas lo peor...", se lamentó el abuelo de la chica huida.

Fue descubierta en Málaga porque acostumbraba a cenar y a comer siempre en el mismo sitio. Había andado por Mijas, por Torremolinos y también por la capital de la provincia. La Policía la detuvo después de que ella -con velo negro, diciendo que se había hecho musulmana- se enfrentara a los agentes. La condujeron a Torremolinos, al centro de reforma Virgen de la Esperanza, a cargo de la Junta de Andalucía. "De allí volvió a escaparse como había hecho en Asturias", contó el abuelo de la pequeña. Poco tiempo después, la volvieron a detener y fue enviada a otro centro de Córdoba por orden judicial.

González dice que la menor ha dado "mala vida" a la familia durante muchos años. "Salía, decía que volvía y no lo hacía. Tardaba dos días en regresar. Está en esa edad idiota, en los quince años", comentó. "La madre la denunciaba, la Policía intervenía: la traía a casa, pero al final la cosa quedó en manos de la Fiscalía de Menores. Fueron ellos los que tomaron su tutela y son ellos los que están haciendo por devolverla a Asturias. Nos dijeron que será pronto", remató el abuelo.