El PSOE no está cerrado a provocar un cambio en la Diputación y retoma la idea de liderar una posible moción de censura. Con este anuncio por parte de los socialistas vuelven los focos mediáticos a la institución, después de un periodo en el que la atención se ha centrado casi exclusivamente y en redondo en el desarrollo de las elecciones generales. Cuando la Diputación está a punto de cumplir su primer año de mandato, desde que el PP lograra obtener el apoyo de Ciudadanos para mantenerse al frente de la misma, el PSOE retomó una idea que ha planeado de manera constante sobre la calle Pacífico en los últimos doce meses, además de hacer lo que el portavoz de los socialistas en la institución, Francisco Conejo, reconoció que se le reclama por parte de los ciudadanos: traer un verdadero cambio a la Diputación que pasaría, según aseguró, por acordar un paquete de medidas con el resto de fuerzas políticas que se parecería bastante a un acuerdo de gobierno para definir el futuro de la institución. Para llegar a este punto, Conejo, que compareció ayer acompañado del secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia, con el fin de hacer un balance de este primer año de mandato popular, mostró su voluntad de liderar un cambio que sirva para desbancar al actual presidente de la Diputación, Elías Bendodo.

Preguntado por la posibilidad de una moción de censura, que exigiría poner de acuerdo a Ciudadanos, IU y Málaga Ahora, Conejo aseguró que «aún quedan tres años de mandato en la Diputación Provincial, en los que pueden pasar muchas cosas». Así, dejó intuir que se sucederán en las próximas semanas varias reuniones a puerta cerrada, mostrándose taxativo al señalar que hablará con el resto de partidos para «plantearles una alternativa al inmovilismo del Partido Popular».

Un acuerdo sobre políticas. Este nuevo rumbo en la Diputación, aunque posible con el actual reparto de diputados sobre la mesa, ya que los partidos de la oposición sumarían 16, uno por encima de los 15 con los que gobierna el PP en minoría, se presenta arduo ya que implicaría poner de acuerdo a Ciudadanos y a Málaga Ahora, que hasta ahora han demostrado ser casi antagónicos.

Por ello, Conejo esbozó un conjunto de medidas políticas en torno a las que arremolinar a las distintas fuerzas políticas, y que puedan actuar como pegamento para generar el consenso necesario. Insistiendo permanentemente en la idea de que Bendodo «está utilizando a la Diputación como trampolín para acceder al Ayuntamiento», el líder socialista aseguró que entre el paquete de medidas que quiere desarrollar al margen del PP, se encuentran un plan de carreteras para la Serranía de Ronda, un plan de empleo para municipios con menos de 20.000 habitantes y una voluntad firme por acabar con las ayudas discrecionales en la Diputación.