La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, presentó ayer al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía un informe sobre dos medidas que ayudarán a las familias a soportar los gastos escolares de sus hijos a partir de septiembre. Así, el próximo curso se renovarán de forma completa los libros correspondientes a primero y segundo de Primaria, que se cambian todos los años por sus especiales características, así como los de primero y tercero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

También se ha previsto implantar los manuales para la segunda lengua extranjera en tercero y quinto de Primaria. Las familias cuyos hijos accederán a estos cursos han recibido ya un cheque libro, así como la relación de las ediciones correspondientes para su canje en las librerías de su elección.

Asimismo, la Consejería ha aumentado la tasa de reposición en cuarto de la ESO para atender, entre otras necesidades, las derivadas de la implantación de las nuevas materias opcionales: Economía, Ciencias Aplicadas a la Actividad Profesional e Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial.

El departamento que dirige De la Calle señaló que invertirá 88,2 millones de euros al programa de gratuidad de los libros de texto, del que se beneficiarán 950.000 alumnos de enseñanzas obligatorias escolarizados en 3.446 centros docentes sostenidos con fondos públicos.

La gratuidad de los libros de texto es un derecho reconocido en el Estatuto de Autonomía de Andalucía y garantizado desde 2005. Desde entonces, se han beneficiado más de 8,7 millones de alumnos, con una inversión de casi 770 millones de euros por parte del Ejecutivo andaluz.

Comedores escolares. Además, la Consejería destinará 98 millones de euros al servicio de comedor escolar. La prestación se ofrecerá en 1.916 centros públicos, treinta más que en el pasado curso académico.

Más de 183.500 alumnos utilizarán el comedor. Este servicio se ofrece desde 2009 a un precio público que se mantuvo invariable hasta el curso pasado, que se redujo de 4,50 a 4,38 euros diarios. Casi el 80% de estos usuarios tiene algún tipo de bonificación en función de la renta, incluida la gratuidad total para el 53% (frente al 19,4% de hace ocho años). Además de las familias con mayores dificultades económicas, se benefician del comedor escolar gratuito los alumnos que tienen que salir fuera de la localidad de residencia para asistir a su centro docente.

Los comedores escolares se generalizaron desde 2002 con el desarrollo de los planes de apoyo a las familias andaluzas y de ampliación de horarios de centros docentes. Su implantación comenzó en 730 centros y desde entonces se ha extendido a más del doble de colegios, contribuyendo a mejorar los hábitos alimenticios y a prevenir problemas de salud como la obesidad.

Los menús se ajustan a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud en cuanto a los estándares de calidad y alimentación saludable, y son supervisados mensualmente por la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética. Garantizan una alimentación completa y equilibrada como presencia diaria de verdura y fruta fresca, aceite de oliva virgen extra y una mayor proporción de pescado que de carne (que debe ser magra). Asimismo, se da prioridad a la dieta mediterránea y a los productos ecológicos.