­Once personas han fallecido en las carreteras de la provincia de Málaga en los diez accidentes mortales registrados durante el primer semestre del año, una cifra que supera en una víctima mortal a las registradas durante los primeros seis meses del año anterior, que finalizó con diez. Los datos, facilitados a este periódico por la Jefatura Provincial de Tráfico a través de la Subdelegación del Gobierno, señalan que cuatro de las víctimas mortales registradas entre enero y junio del presente ejercicio circulaban en vehículos de dos ruedas y dos eran peatones que fueron arrollados. Estos siniestros también provocaron seis heridos que tuvieron que ser hospitalizados y otros cinco de carácter leve.

Carreteras. La A-7, la más transitada de la provincia, vuelve a ser la vía que más muertes ha acumulado durante este periodo con un total de cuatro fallecidos. Sin embargo, las vías convencionales representan más de la mitad del total con seis fallecidos en cuatro carreteras secundarias (A-357, A-397, A-356 y A-402) con un muerto cada una. La A-92 y la Ronda Este completan la lista.

En lo que va de año, la cifra de víctimas mortales asciende ya al menos a 13 personas, ya que a la cifra del primer semestre habría que sumar dos fallecidos el pasado fin de semana en sendos accidentes registrados en la A-357 y la A-397, en este último caso un motorista, que las convierten en las carreteras secundarias con mayor mortalidad de la provincia con dos fallecidos cada una. Con estas cifras, las estadísticas de siniestralidad alcanzan justo la mitad de fallecidos de todo el año pasado, cuando 26 personas murieron en las carreteras interurbanas de la provincia.

De este balance mortal, 10 conducían un vehículo de dos ruedas (62%) y seis iban al volante de un turismo. El resto de fallecidos eran ocupantes (5) y peatones (5). La alta mortalidad de motoristas y peatones registrada entonces condicionó la estrategia de la Jefatura Provincial de Tráfico para este año.