El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha insistido hoy en que es a la promotora de la intervención urbanística en Hoyo de Esparteros a quien corresponde "mover ficha" para tratar de convencer a los grupos de la oposición sobre la necesidad de dar luz verde al proyecto, que ha sido rechazado, y con la polémica del derribo del edificio de La Mundial de fondo, tras el voto decisivo en contra de los representantes de Ciudadanos en el Ayuntamiento.

De la Torre ha incidido en que ahora es el momento de esperar la reacción de la firma, el grupo Braser, tanto en un posible intento de diálogo con los partidos como en la presentación de una reclamación por haber visto truncados unos planes "que estaban en regla y con unas expectativas de seguridad conforme al derecho". El regidor ha recordado que la empresa aún no había agotado el plazo para presentar su credencial financiera. Además, ha defendido los beneficios que, en su opinión, acarrearía el proyecto, que incluye la construcción de un hotel con firma de renombre, la del arquitecto Rafael Moneo, con unas previsiones de creación de hasta 300 empleos directos e indirectos, a lo que suma el ingreso que recibiría el Consistorio, "que podría ser invertido en turismo, por ejemplo".

Preguntado por el derribo de La Mundial, que forma parte de la misma intervención, De la Torre ha afirmado que no se trata de una "destrucción", sino de un "traslado" que garantiza al mismo tiempo la conservación de los elementos de valor del inmueble. En este punto, ha dicho que lo que pretende el proyecto es hacer un edificio "capaz de durar". También ha cuestionado que los manifestantes que el pasado lunes exigieron la pervivencia del antiguo palacete respondan a "una mayoría", así como el propio interés arquitectónico de la antigua construcción. "Es un edificio que tiene todos mis respetos, pero del que nadie se acordaba y que no tiene protección", ha abundado.