La enfermera del Clínico que ayer contaba a La Opinión de Málaga su "episodio de ansiedad", al tener que hacerse cargo sola de una planta completa en la noche del pasado domingo, ha sido penalizada por el SAS con 60 días sin poder optar a ser contratada de nuevo. Se trata de un procedimiento habitual tras la renuncia de algún profesional a su puesto de trabajo, aun así la joven apuntaba que el lunes por la tarde, día en el que la presentó oficialmente, recibió una oferta de Salud que no aceptó porque "en este momento no se encuentra con ánimo de volver a trabajar".

"Asumí que no podría volver a trabajar hasta septiembre pero no podía quedarme en el hospital", añade. Algo que Inmaculada Florido, delegada de Satse en el Clínico, considera "lógico": "Tuvo que enfrentarse a una situación en la que podía poner en riesgo la salud y la seguridad de los pacientes, además de las consecuencias para ella misma".

La enfermera, que había sido contratada hasta el 15 de agosto y cuya labor consistía en "hacer guardias una noche sí y otra no", presentó su renuncia ante la dirección del centro nada más terminar el "angustioso turno" a las ocho de la mañana. Así, la sanitaria explicó que sólo llevaba cuatro días en el hospital cuando sufrió un episodio de ansiedad, del que todavía no se ha recuperado, al tener que hacerse cargo de los 36 pacientes que, en ese momento, estaban ingresados con alguna patología digestiva en alguna de las 38 camas que alberga la planta.

Asimismo, Florido asegura que "no es la primera vez que ocurre. Hace dos meses la historia se repitió". Y no solo sucede durante las noches, también en el resto de turnos. "El déficit de enfermeros es ya insostenible. Las bajas no se cubren ni las reducciones de jornadas y eso pasa factura. Para que Sevilla autorice algún contrato, cuando lo hace, tiene que ser de larga duración, mínimo 20 días. Y los que estamos en plantilla no podemos seguir doblando turnos para cubrir los descubiertos", denuncia. Y es que, según la sindicalista, la misma noche del incidente varios compañeros recibieron la llamada a las 21.00 horas de un superior para que cubriesen la baja de la compañera que ese día no pudo asistir a su puesto, pero todos se negaron porque "están cansados de tener que hacerlo continuamente".

Además, Florido explica que el estado de los pacientes ingresados es "totalmente diferente" al de años atrás, puesto que la mayoría se encuentran con cuadros agudos y requieren de una mayor atención.